Bolivia podría dejar de exportar gas en tres años si no se revierte la caída en producción

  • La Cámara Boliviana de Hidrocarburos alertó sobre el declive y propone una nueva ley para incentivar inversiones extranjeras, con ajustes en el precio interno del gas.

Bolivia enfrenta un escenario crítico: en tres años podría dejar de exportar gas natural si no se toman medidas urgentes para revertir el declive en la producción. Así lo advirtió la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH) ante el Comité de Energía de la Cámara de Diputados, durante la presentación del proyecto de Ley de Reactivación de la Exploración y Explotación de Hidrocarburos, que busca incentivar la inversión extranjera mediante un ajuste en los precios del gas para el mercado interno.

Prensa Libre

Una crisis anunciada

Enzo Michel, representante de la CBH, explicó que en 2014 Bolivia producía 60 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) de gas, de los cuales 50 MMmcd se exportaban a Brasil y Argentina a precios entre 6 y 8 dólares por millar de pie cúbico (MPC). Esto permitía sostener un precio interno subsidiado de 0,65 dólares por MPC. Sin embargo, la producción actual no supera los 28 MMmcd, de los cuales solo 13 MMmcd se destinan a la exportación, mientras el resto cubre la demanda local.

Michel detalló que las exportaciones disminuyen un 15% anual (4 MMmcd), lo que reduciría el volumen a 10 MMmcd en 2025 y a menos de 5 MMmcd en 2027. «Si no revertimos esta situación, en tres años podríamos no tener exportaciones. Imaginen el impacto para un país que se ha caracterizado por ser exportador de gas«, alertó. Peor aún, Bolivia podría verse obligada a importar gas a precios de hasta 10 dólares por MPC, un golpe severo a la economía.

La propuesta: subir precios internos para atraer inversiones

El proyecto de ley propone elevar el precio del gas en el mercado interno:

  • De 0,65 a 1 dólar por MPC para proyectos de exploración.
  • Hasta 2 dólares por MPC para proyectos de explotación.

Según Michel, el precio actual no atrae a empresas internacionales, limitando la inversión a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Con el ajuste, se espera captar 500 millones de dólares en inversiones privadas y evitar el colapso del sector.

Raúl Mayta, viceministro de Exploración y Explotación, pidió evitar la politización del proyecto: «Los beneficios no serán para este gobierno, sino para futuras gestiones. Es una solución técnica, no partidaria«. Aclaró que el aumento no afectará al consumidor final, ya que se financiará con el Fondo de Promoción a la Inversión en Hidrocarburos (creado en 2015 con el 12% del IDH).

Un camino largo por delante

Michel recordó que las inversiones no serán inmediatas: «Se requieren licencias ambientales, procesos logísticos y al menos tres a cuatro años para ver resultados». Mayta añadió que la ley «creará un ambiente económico más saludable para la exploración, tanto para privados como para el Estado».

Tras su aprobación en el Comité de Energía, el proyecto avanza en la Asamblea Legislativa. La pregunta ahora es si Bolivia actuará a tiempo para evitar una crisis energética sin precedentes.