
Gobierno dice que siguen evaluando poner en garantía el oro de las reservas, pero aún no se usa
Mientras anuncia que no se ha hipotecado el oro, la economía boliviana sigue en incertidumbre por la falta de transparencia del gobierno.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, intentó este jueves calmar la alarma tras su anuncio anterior sobre la supuesta garantía de 18 toneladas de oro de las Reservas Internacionales Netas (RIN). Aseguró que, aunque existe la intención de usar ese oro para operaciones financieras, por ahora no se ha puesto ni un gramo en garantía ni se ha usado esa reserva estratégica.

“Lo que dije de las 18 toneladas es un espacio de oportunidad para una eventual colateralización de bonos, pero seguimos evaluando la estructura y no hemos utilizado nada de ese oro. Está seguro en el Banco Central y se mantiene invertido para generar rentabilidad”, sostuvo Montenegro.
Esta declaración contradice el anuncio que hizo en abril, cuando adelantó que el gobierno pondría en garantía gran parte del oro nacional para conseguir dólares, una medida que generó preocupación sobre la vulnerabilidad económica y la pérdida de soberanía sobre activos clave.
En marzo, el Banco Central modificó su reglamento para permitir, de manera formal, que las Reservas Internacionales puedan ser pignoradas o empeñadas en operaciones financieras, tal como lo establece el polémico artículo 19 de la Ley del Presupuesto General del Estado 2025. Esta disposición abre la puerta a hipotecar el oro nacional, sin mayor control ni información pública.
El artículo 27 del reglamento señala que el BCB podrá “contratar créditos y/o realizar operaciones de financiamiento” con distintas entidades, incluyendo la posibilidad de pignorar las Reservas Internacionales para “fortalecer las reservas y apoyar la balanza de pagos”.
La opacidad y las contradicciones del gobierno sobre el manejo de las reservas internacionales generan desconfianza en una economía que sigue sin señales claras de estabilidad. Mientras Montenegro dice que “no se ha hecho uso de estas divisas”, la realidad muestra que la situación financiera del país está en un delicado equilibrio, y el futuro del oro boliviano sigue siendo una incógnita.