
Persisten las filas por gasolina a ocho días de la promesa de Arce y choferes amenazan con medidas
La escasez de combustible continúa en varias regiones del país; choferes denuncian perjuicio económico y advierten con paro nacional. En Santa Cruz, exigen la renuncia de Arce si no hay solución hasta el martes.
A ocho días de la promesa del presidente Luis Arce para regularizar la provisión de gasolina y diésel, las largas filas de vehículos continúan en las estaciones de servicio de La Paz y otras ciudades del país. Este viernes, varias zonas amanecieron nuevamente con filas por cuadras, evidenciando que el desabastecimiento persiste.

En la estación ubicada entre la avenida 20 de Octubre y la calle Santos Machicado, la fila de conductores llegaba hasta Aspiazu y Fernando Guachalla al promediar las 12:30. Un chofer de minibús relató que llegó a las 8:00 de la mañana tras encontrar cerrada la estación de la calle 17 de Obrajes. “Ahora debo dedicarme casi un día a conseguir carburante, y lo que cargaré hoy me servirá para trabajar un día (sábado); el domingo tendré que volver a hacer fila”, señaló.
Otro conductor particular, a la altura de la calle Juan José Pérez, también expresó su molestia: “Llegué a las ocho y sigo esperando. Se pierden horas de trabajo e ingresos”.
En la zona Sur, la situación no fue diferente. En el Automóvil Club de la calle 12 de Calacoto, las filas eran extensas desde la mañana. En el surtidor de Mallasilla no había venta, y en la estación de Los Pinos, la fila llegaba hasta el Hipermaxi.
Ante este panorama, la Confederación de Choferes de Bolivia anunció un paro nacional desde el lunes 3 de junio, como protesta por el incumplimiento del Gobierno. A su vez, el transporte pesado también evalúa movilizaciones.
Sin embargo, el transporte cruceño comunicó este viernes que no acatará el paro nacional, pero advirtió que si la crisis no se resuelve hasta el martes, exigirán la renuncia del presidente Arce. “Si no hay solución hasta el martes, queremos la renuncia del presidente, si no tiene la capacidad de solucionar estos conflictos”, manifestó Bismark Daza, dirigente del sector, en declaraciones a Unitel.
La tensión aumenta mientras miles de conductores enfrentan pérdidas económicas, largas esperas y un clima de incertidumbre creciente en medio de una crisis que el Gobierno aún no logra resolver.