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- Más de 500 militantes del MAS renuncian para apoyar a Evo Morales y sumarse al Frente Para la Victoria Una renuncia masiva marca un giro político en Bolivia, mientras los seguidores del expresidente anuncian su adhesión a una nueva fuerza política.
Este pasado lunes, más de 500 personas decidieron renunciar a su militancia en el Movimiento Al Socialismo (MAS) para respaldar a su líder histórico, Evo Morales, y sumarse al Frente Para la Victoria (FPV). Este movimiento, calificado como “masivo” por los propios seguidores del expresidente, se llevó a cabo frente a las puertas del Tribunal Supremo Electoral (TSE), donde los simpatizantes del líder cocalero entregaron simbólicamente la bandera azul del partido.

El vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi, confirmó a Urgente.bo que 510 personas presentaron su renuncia formal al MAS. En una entrevista previa con este medio, Tahuichi adelantó que estas renuncias serían analizadas en el sistema y que se espera tener precisiones sobre el proceso este miércoles.
La exministra Teresa Morales, una de las figuras más destacadas en este movimiento, declaró: “El MAS se va a quedar vacío, con solo 10 mil o 15 mil militantes, mejor dicho funcionarios públicos. Después de esto, vamos a inscribirnos en el Frente Para la Victoria (FPV-IPSP), que es la nueva sigla en la que el pueblo boliviano y las organizaciones sociales genuinas se van a inscribir”.
Este hecho marca un punto de inflexión en el escenario político boliviano, ya que refleja una fractura interna dentro del MAS, partido que ha dominado la política del país durante más de una década. La adhesión al FPV-IPSP, liderado por Evo Morales, podría reconfigurar el mapa electoral de cara a futuros comicios, consolidando una nueva fuerza que busca aglutinar a las bases sociales y sindicales que históricamente respaldaron al expresidente.
Mientras tanto, el MAS enfrenta uno de los desafíos más grandes de su historia, con una base militante que parece estar migrando hacia nuevas opciones políticas. El futuro del partido y su capacidad para mantener su influencia en el país están en juego, en un contexto donde las renuncias masivas podrían ser solo el inicio de un proceso de reestructuración política más amplio.