
Denuncian que YPFB distribuye gasolina de mala calidad con alto contenido de azufre
Expertos y transportistas advierten daños en vehículos y riesgos para la salud
El transporte, propietarios de vehículos particulares y la Asociación de Ingenieros de Santa Cruz han denunciado la mala calidad de la gasolina distribuida por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), importada por la empresa Botrading, la cual se encuentra bajo cuestionamiento por presuntas irregularidades en su trabajo y constitución.

Los denunciantes aseguran que la gasolina comercializada contiene un porcentaje de etanol superior al 12% permitido, lo que afecta especialmente a vehículos de última generación. Talleres mecánicos en Santa Cruz han reportado que la gasolina tiene componentes que tapan los inyectores y dañan los motores, generando costosas reparaciones.
En Potosí, el transporte denunció la venta de diésel mezclado con agua, lo que llevó a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) a anunciar una investigación. Sin embargo, las autoridades han respaldado la calidad de los combustibles, basándose en informes de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
La diputada Luciana Campero, de Comunidad Ciudadana (CC), denunció que la empresa Botrading importa gasolina de baja calidad con alto contenido de azufre, lo que representa un riesgo para la salud y el parque automotor. Afirmó que YPFB realiza compras con carácter de urgencia a esta empresa, sin someter el combustible a controles de calidad adecuados.
Según Campero, la gasolina y el diésel importados superan el límite permitido de 50 PPM (Partes por Millón) de azufre, alcanzando entre 80 y 100 PPM, lo que incumple el Decreto Supremo 1496, que obliga a la ANH a verificar la calidad del carburante antes de su comercialización.
«El alto contenido de azufre genera gases tóxicos que afectan las vías respiratorias y dañan los motores. En ningún país del mundo se permite este tipo de carburantes», advirtió la legisladora.
Falta de control y omisión del Gobierno
Campero también cuestionó a la ANH por no fiscalizar la calidad del combustible, lo que podría derivar en procesos legales por incumplimiento de deberes. Asimismo, criticó que el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca) no tenga autorización para certificar el producto.
Desde 2023, se han realizado investigaciones sobre la calidad de la gasolina en Bolivia, pero YPFB ha evitado responder con argumentos como falta de pago, sobredemanda y bloqueos. Mientras tanto, el Gobierno no ha emitido un pronunciamiento oficial, limitándose a publicaciones en redes sociales.