
Cooperativistas mineros optan por comprar diésel a ‘chuteros’ ante altos precios de YPFB
- El sector prefiere adquirir combustible informal a 8-9 bolivianos por litro, en lugar de pagar hasta 14 bolivianos que ofrece la estatal petrolera.
La falta de competitividad en los precios del diésel ofrecido por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha llevado a los cooperativistas mineros a buscar alternativas informales para abastecerse de combustible. Según denunciaron los representantes del sector, los llamados ‘chuteros’ venden el litro de diésel entre 8 y 9 bolivianos, mientras que YPFB lo ofrece a un precio internacional que alcanza los 14 bolivianos por litro, una diferencia significativa que impacta en los costos de producción.

Eloy Sirpa, presidente de la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas (Ferreco), explicó que esta decisión responde a la necesidad de reducir gastos. “Las cooperativas dijeron: yo prefiero comprar del ‘chutero’ porque está vendiendo a 8 y 9 bolivianos”, afirmó Sirpa. Los ‘chuteros’ son vendedores informales que comercializan combustible, muchas veces proveniente de vehículos indocumentados o contrabando.
Ante esta situación, YPFB propuso una solución temporal: ofrecer diésel a precio internacional a los productores y mineros. Sin embargo, la medida no fue bien recibida. El sector argumenta que el precio de 14 bolivianos por litro es demasiado elevado, especialmente cuando los mineros pueden acceder al combustible a un costo menor a través de canales informales. Sirpa señaló que el precio máximo que el sector está dispuesto a pagar es de 10.50 bolivianos por litro, un monto que consideran más accesible para mantener la viabilidad de sus operaciones.
“Es mucho, tiene su efecto. Nosotros tenemos que ver esta situación. Exigimos que el precio que plantearon lo bajen; hay que hacerlo accesible para los operadores mineros a 10 o 10.50 bolivianos”, insistió el dirigente. Además, los productores criticaron las trabas burocráticas que dificultan el acceso al combustible ofrecido por YPFB, lo que los llevó a exigir una libre e irrestricta importación y comercialización de diésel.
Este conflicto pone en evidencia un problema mayor en el sector energético boliviano. Los mineros, considerados clave para la generación de divisas debido a sus exportaciones de minerales, enfrentan desafíos logísticos y económicos que podrían afectar su productividad. Mientras tanto, YPFB se ve presionada a revisar su estrategia de precios y distribución para evitar que el mercado informal siga ganando terreno.
La situación sigue en desarrollo, y se espera que tanto el Gobierno como los representantes del sector minero encuentren una solución que equilibre las necesidades de ambas partes, garantizando el acceso a combustible a precios competitivos y fortaleciendo la economía nacional.