
- El analista económico cuestiona las restricciones a las exportaciones y advierte sobre la dependencia de importaciones de combustibles.
En medio de la polémica por la solicitud del Gobierno para aprobar créditos externos destinados a la importación de combustible, el reconocido economista Gonzalo Chávez alertó sobre el uso inadecuado de estos recursos. “Los créditos están destinados a proyectos concretos, no son de libre disponibilidad para comprar combustible”, afirmó durante su participación en La Revista de UNITEL.

Chávez destacó que, mientras el Gobierno necesita dólares con urgencia, ha implementado medidas que frenan las exportaciones, principal fuente de divisas para el país. “Es contradictorio que, cuando se requieren dólares, se prohíba la exportación de productos como aceite, carne y otros que generan ingresos”, señaló.
El analista también recordó que, en 2014, las exportaciones de gas generaban alrededor de 6.000 millones de dólares anuales, cifra que hoy se ha reducido a aproximadamente 2.000 millones. “Hace años advertimos que el problema del gas y los subsidios se complicaría. No se invirtió en exploración y producción cuando era necesario, y ahora enfrentamos una restricción brutal de recursos”, criticó.
Chávez hizo hincapié en la dependencia actual de Bolivia de las importaciones de combustibles. Según cifras de la ministra Prada, el país importa el 59% de la gasolina y el 90% del diésel que consume. “El Gobierno ha hecho que el parque automotor sea más dependiente de estos insumos. Si no hay dinero para comprarlos, se está estrangulando a la economía”, afirmó.
El economista también cuestionó la falta de medidas eficaces para enfrentar la crisis. “Se han gastado las reservas internacionales, empeñado el oro y aumentado la deuda, pero no se ataca el problema central: el gasto público descontrolado”, sostuvo. Chávez criticó la ineficiencia de la burocracia estatal y la falta de impulso al sector exportador, lo que, a su juicio, ha agravado la situación económica del país.
En conclusión, Chávez advirtió que, sin un cambio de rumbo en la política económica, Bolivia seguirá enfrentando serias dificultades para superar la crisis de divisas y combustibles. “No se puede resolver un problema de dólares sin reducir la máquina burocrática ineficiente”, sentenció.
La situación descrita por el analista refleja un escenario complejo que requiere, según expertos, decisiones urgentes y estratégicas para evitar un mayor deterioro de la economía boliviana.