- Gobierno descarta suspensión de subvención a hidrocarburos y anuncia actualización del sistema B-Sisa El ministro Alejandro Gallardo aseguró que el problema central no es el flujo de bolivianos, sino la falta de divisas, y adelantó ajustes para un control más eficiente del comercio de combustibles.
En medio de un debate nacional sobre la sostenibilidad de la subvención a los hidrocarburos, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, descartó categóricamente la posibilidad de suspender este beneficio. “Levantar la subvención no solucionaría el problema, porque este no es el flujo de bolivianos, sino la falta de divisas”, afirmó durante una entrevista en el programa No Mentirás, transmitido por la red RTP.
Gallardo explicó que, aunque eliminar la subvención podría generar un mayor flujo de bolivianos para operaciones virtuales y transacciones, “no es una solución efectiva” para la situación actual. En cambio, el ministro anunció que su cartera está trabajando en “diferentes tipos de acciones”, entre las cuales destaca la “actualización” del sistema B-Sisa, utilizado para controlar el comercio de combustibles a nivel nacional.
El B-Sisa, según Gallardo, “lamentablemente no cumplía su objetivo”, por lo que se implementarán ajustes para lograr un “control eficiente” en la venta de carburantes. “Vamos a realizar acciones que permitan un control eficiente sin necesidad de levantar la subvención, simplemente mejorando el control y generando volúmenes controlados”, precisó.
Este anuncio se produce en un contexto en el que diversos sectores, incluidos los transportistas, han planteado la necesidad de revisar la política de subvenciones. Sin embargo, el Gobierno ha reiterado su compromiso con esta medida. Al respecto, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, reveló que, entre 2021 y diciembre de 2024, el Estado ha destinado 12.500 millones de dólares para la compra de diésel y gasolina, con el fin de mantener la subvención.
Con estas declaraciones, el Gobierno busca tranquilizar a la población y a los sectores productivos, asegurando que la subvención a los hidrocarburos se mantendrá vigente, mientras se implementan mejoras en los sistemas de control para evitar desvíos y garantizar un uso más eficiente de los recursos.