
TSE advierte: si se suspenden las elecciones, se prorroga el mandato de Arce y “el país va a arder”
Tahuichi Quispe pide blindar los comicios del 17 de agosto ante amenazas de sabotaje evista
El vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Tahuichi Quispe, alertó este miércoles sobre las graves consecuencias que podría traer la suspensión de las elecciones presidenciales programadas para el 17 de agosto, advirtiendo que eso implicaría una prórroga del mandato de Luis Arce, algo que podría desatar una eclosión social por ser percibido como una ruptura del orden constitucional.

Quispe, en un tono directo y contundente, sostuvo que las elecciones son la única salida ordenada a la crisis económica más grave en cuatro décadas, provocada por un gobierno que ha demostrado una pasividad alarmante frente a las necesidades de la población.
“El país va a arder si no se celebran las elecciones”, advirtió, remarcando que el mandato constitucional establece que el 8 de noviembre de 2025 debe haber un nuevo gobierno elegido en las urnas. “No puede haber marcha atrás en el calendario electoral”, sentenció.
La advertencia de Quispe llega en medio de bloqueos impulsados por sectores afines a Evo Morales, que buscan sabotear el proceso electoral. Por ello, el TSE decidió convocar a una Cumbre Nacional Interinstitucional y Multipartidaria este jueves 12 de junio, con la presencia de los diez candidatos presidenciales, los cuatro órganos del Estado, el Tribunal Constitucional y el Fiscal General, para blindar el proceso electoral y evitar cualquier intento de boicot.
“Existe un riesgo real de sabotaje, y cuando eso sucede, el deber de las instituciones es evitarlo”, declaró el vocal, quien también recordó que Morales no puede ser candidato, al estar fuera del proceso por mandato de la ley y el principio de preclusión.
Finalmente, Quispe advirtió que una suspensión de las elecciones derivaría en una prórroga ilegal no solo del Ejecutivo, sino también de la Asamblea Legislativa, lo que podría generar un clima de anarquía, profundizar la crisis de gobernabilidad y llevar al país a un escenario catastrófico.
“La democracia es el camino para resolver los conflictos. Lo peor que nos puede pasar es que sigamos peleándonos entre hermanos. Ya nos estamos haciendo suficiente daño”, reflexionó.