¿Son confiables los candidatos? En su fortuna está la respuesta
¿Cuánto? y ¿cómo? Esas dos preguntas son variables de peso a la hora de conocer el patrimonio de los candidatos. También son datos vitales para determinar el grado de confianza que los electores pueden tener en quienes pugnan por cargos públicos en los diferentes niveles del Estado.
Los últimos meses el país se encuentra en medio de una campaña electoral con miras a las elecciones generales del próximo 20 de octubre. Para expertos, analistas y politólogos que los candidatos revelen su patrimonio es un ejercicio de transparencia que más allá de fortalecer el modelo democrático, va a dar una señal, a la comunidad de electores, de que son personas que no tienen nada que ocultar.
“Quizá lo más importante de conocer esta información es que al revelar su patrimonio y cómo se lo obtuvo se podrá conocer la relación y los intereses que pueda tener el candidato”, explica el analista Jorge Dulón.
Para el experto, más allá de que los candidatos revelen sus fortunas, es el ciudadano, el que debe exigir que se transparente esta información. “Hay que recordar que uno de los pilares de la democracia es la participación y el control social desde la gente”, añade.
Si bien la Ley de Organizaciones Políticas no exige que los candidatos revelen su patrimonio durante la campaña electoral, “esto les suma puntos en lo político porque de esa manera el candidato transparenta sus cuentas”, dice Dulón.
Esto sirve también para que la gente pueda darse cuenta sobre qué cosas tiene el candidato, si tiene acciones, propiedades y pueda hacer un adecuado control social. Es una señal importante, que la gente valora. “Lo segundo es que si este patrimonio se conoce se puede cruzar con el patrimonio que vayan a declarar quienes posteriormente sean electos y entren a ocupar cargos públicos.
Finalmente es importante porque después de esto una vez que se contabilice el patrimonio se puede desarrollar un seguimiento en los años de gestión de la autoridad -que antes fue candidato- para ver si su patrimonio creció o no y para ver si la autoridad se ha enriquecido aprovechándose de la función publica que ejerce.
¿Candidatos yescas?
Para Verónica Rocha, los candidatos a la presidencia y vicepresidencia del país se caracterizan por no tener grandes fortunas. “Estamos partiendo de candidatos yescas”, indica y añade: “como varios de los candidatos son funcionarios públicos esos montos pueden conocerse a través de Contraloría. De ellos, por ejemplo, tampoco se habla de montos grandes”. No obstante -asegura- siempre es importante conocer cuánto tienen.
Un derecho ciudadano
Cuando se habla de presidentes, magistrados, parlamentarios o personas que van a conducir el destino del país el ciudadano tiene el derecho de exigir un mayor grado de información. “Todos tenemos el derecho a exigir que los candidatos sean transparentes con información como es el caso del patrimonio. En la Constitución Política del Estado hay una serie de principios y valores que recoge la misma Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz en temas de transparencia”, señala el analista Iván Lima.
En general lo que se pretende con la persona que está destinada a administrar el erario público “es necesariamente que sea una persona que destaque por sus principios éticos y por esa voluntad de ser muy claro con sus cuentas”.
En Bolivia, la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz busca “prevenir, investigar, procesar y sancionar actos de corrupción cometidos por servidoras y servidores públicos y ex servidoras/es públicos, en el ejercicio de sus funciones… que comprometan o afecten recursos del Estado…”. Sería importante tener normativa que permita transparentar el patrimonio de los postulantes a cargos públicos.
Pagina Siete.