Emocionado y entre lágrimas, el presidente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), Armin Lluta, se despidió este martes de los cocaleros de los Yungas y dejó su cargo en manos de una asamblea, para que los socios elijan a sus nuevos representantes.
“Me voy por la salud de los Yungas, por la unidad. Me siento orgulloso por haber unido a mi pueblo. Ustedes no han venido por mí, han venido por esta casa (señalando el mercado cocalero), ustedes no han luchado por mí, han luchado por esta casa”, manifestó ante una multitudinaria asamblea de los cocaleros, en Villa Fátima.
Aseguró que no traicionó al sector ni robó dinero, por eso se va tranquilo a casa, para seguir en la lucha desde las bases.
El dirigente indicó que se va entre lágrimas porque muchas mujeres fueron maltratadas en estos días y también aquellos cocaleros que estuvieron en lucha por la recuperación del mercado de Adepcoca.
Recordó que hizo el compromiso de que una vez recuperado el mercado iba dar un paso al costado, y cumple con su palabra, se va feliz por el logro de los cocaleros.
El dirigente espera que las autoridades de Gobierno hayan visto la magnitud de la movilización de los productores de los Yungas y sepan que ellos son la mayoría en Adepcoca.
“Que el Gobierno tenga este mensaje de Armin, que con Adepcoca nunca más se meta. Pero Armin no se ha robado, no ha traicionado, no se ha vendido”, manifestó el dirigente, mientras era ovacionado por sus seguidores.
Pidió al Gobierno respetar la institución cocalera y dejar de atropellar y gasificar a los productores. Reiteró que las autoridades de Gobierno buscan a una dirigencia sometida y que les sea obediente, a fin de responder a los intereses de Evo Morales.
Fuente: Página Siete