
- Transportistas esperan hasta cinco días para descargar combustible proveniente de Argentina, mientras la demanda de gasolina y diésel se dispara en todo el país.
Este miércoles, tras el feriado largo por Carnaval, la Refinería Guillermo Elder Bell, ubicada en Palmasola, Santa Cruz, amaneció colapsada por largas filas de cisternas que esperan tanto cargar como descargar combustibles. Según los transportistas, algunos vehículos llevan hasta cinco días esperando para realizar la descarga de carburantes, principalmente gasolina, que fue transportada desde Argentina.

Los conductores explicaron que la situación se divide en dos frentes: por un lado, las cisternas que buscan cargar combustible para abastecer a las estaciones de servicio, y por otro, aquellas que esperan descargar gasolina y otros carburantes. «Llegamos desde Argentina hace cinco días y aún no podemos descargar. Esto nos afecta económicamente y retrasa toda la cadena de distribución», declaró uno de los transportistas, quien prefirió mantener su nombre en reserva.
Esta congestión en la refinería no es un hecho aislado. Durante el feriado de Carnaval, se registraron largas filas en surtidores de gasolina y diésel en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, donde los conductores esperaban más de cinco horas para abastecer sus vehículos. La alta demanda de combustibles durante el feriado, sumada a la logística de importación, ha generado un cuello de botella en la distribución, según explicaron fuentes del sector.
La situación ha encendido las alarmas entre los transportistas y los ciudadanos, quienes temen un desabastecimiento en los próximos días si no se normaliza el flujo de combustibles. Mientras tanto, las autoridades aún no se han pronunciado sobre las medidas que tomarán para resolver esta crisis que afecta no solo a Santa Cruz, sino a todo el país.
La Refinería Guillermo Elder Bell, una de las más importantes de Bolivia, enfrenta uno de sus mayores desafíos logísticos en los últimos años, en un contexto donde la demanda de energía no deja de crecer y la importación de combustibles se ha vuelto una pieza clave para el abastecimiento nacional.