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Luis Arce culpa a Evo Morales por crisis de gas: «No se cuidó la nacionalización»

  • El presidente señala a la gestión de Morales por la falta de exploración y asegura que su gobierno no roba ni miente, en medio de críticas por la situación económica del país.

En el marco del Ampliado Nacional de la Central Obrera Boliviana (COB), el presidente del Estado, Luis Arce, abordó la delicada situación que atraviesa Bolivia debido a las «bajas reservas de gas», señalando como principal responsable a la gestión de Evo Morales, quien no habría cuidado adecuadamente la nacionalización de los hidrocarburos desde 2006.

«Primero, ¿dónde se origina todo esto?, ¿cuál es el problema central? Una mala política de hidrocarburos que no cuidó la nacionalización del 1 de mayo de 2006. Todos nosotros nos hemos alegrado, era la recuperación de nuestros hidrocarburos que estaban en manos de las transnacionales, pero no se trata solo de nacionalizar, había que cuidar la nacionalización y cuidar la nacionalización significaba cuidar la gallina de los huevos de oro», declaró Arce ante la dirigencia sindical.

El mandatario subrayó que la crisis económica, que se manifiesta en el alza de precios de la canasta familiar, la escasez de dólares y la falta de combustible, ha sido «orquestada» para generar inestabilidad en el país, alegando que se busca hacer parecer a su gobierno como incapaz de gobernar.

«No tenemos nada que ocultar, no mentimos, no robamos, no nos escapamos, solo trabajamos por el pueblo boliviano. Más bien, tenemos mucho de qué hablar, mucha información que compartir, porque el pueblo boliviano merece saber la verdad», expresó Arce, en un tono desafiante.

Además, el presidente reconoció que uno de los problemas actuales es la falta de divisas, un déficit que atribuye a la ausencia de exploraciones de hidrocarburos posteriores a la nacionalización, lo que impidió la generación de ingresos a través de la exportación de carburantes.

Las palabras de Arce se dan en un contexto de creciente tensión social y económica, donde la administración actual enfrenta críticas por la gestión de los recursos naturales y la estabilidad financiera del país.