Israel Huaytari desafía a la prensa sobre reunión con fiscal William Alave: “¿Es delito? ¿Conversar es malo?”

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  • El presidente de la Cámara de Diputados se niega a aclarar detalles sobre su encuentro con el fiscal departamental, generando polémica y críticas entre sus colegas.

“¿Es delito? ¿Conversar es malo?” Con esta desafiante pregunta, el presidente de la Cámara de Diputados, Israel Huaytari, eludió dar explicaciones sobre su reciente reunión con el fiscal departamental William Alave, quien también es candidato a Fiscal General del Estado. En un clima de creciente sospecha, Huaytari optó por desviar la atención hacia los medios de comunicación y sus colegas que han cuestionado su comportamiento.

Prensa Libre

El video, que fue difundido por la Red Uno, muestra a Huaytari y Alave compartiendo en un restaurante en la ciudad de La Paz. Políticos de diversas bancadas han expresado su preocupación sobre la naturaleza de este encuentro, lo que ha provocado un debate sobre la transparencia y la ética en el ámbito político.

En respuesta a las críticas, Huaytari defendió su derecho a mantener conversaciones con cualquier persona y descalificó las insinuaciones de deshonestidad. “No se debe tergiversar”, afirmó Huaytari, sugiriendo que los medios deberían enfocarse en problemas más urgentes como la inseguridad en los barrios o los feminicidios. Su negativa a aclarar el contenido de la reunión fue contundente, a pesar de la insistencia de los reporteros en obtener respuestas.

“Hay que consultar a quien estaba ahí, a ese mas bien hay que consultar qué hablamos”, expresó el diputado, dirigiendo su frustración hacia el “chismoso” que filtró la información sobre el encuentro. En un tono de desafío, enfatizó que no respondería a aquellos que considera “malintencionados”, acusando a la prensa de difamación.

Aunque la presión mediática continuó, Huaytari se mantuvo firme en su decisión de no ofrecer detalles, afirmando: “Ese medio tiene que explicar, después yo explico.” Con estas palabras, el presidente de la Cámara de Diputados no solo reitera su defensa de la libertad de conversación, sino que también abre un nuevo capítulo en la ya tensa relación entre la política y los medios de comunicación en Bolivia.