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El UNFPA respalda los datos del Censo 2024 y aclara la diferencia en proyecciones poblacionales

  • Pablo Salazar asegura que la evolución de las variables demográficas justifica los resultados, pese a una diferencia de un millón de habitantes en relación con las estimaciones del INE.

Pablo Salazar, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), reafirmó la validez de los datos presentados por el Censo de Población y Vivienda 2024, destacando que estos mantienen parámetros razonables y coherentes con estudios nacionales anteriores. Según Salazar, la evolución de las variables demográficas, como la fecundidad, mortalidad y migración, explicaría de manera lógica los resultados del conteo.

En su intervención en el programa La Mañana en Directo de ERBOL, el funcionario subrayó que los datos del censo guardan una coherencia con el comportamiento demográfico de Bolivia, aún cuando en el periodo entre censos ocurrieron fenómenos disruptivos como la pandemia. «Lo que hacemos es corroborar que, desde nuestro punto de vista, la evolución de las variables demográficas explicaría de una forma muy razonable todos los datos del conteo que han sido presentados», aseguró.

Salazar enfatizó que «en general, todos los parámetros son razonables» y que los posibles errores en el proceso de agregación de datos fueron minimizados, siguiendo las buenas prácticas internacionales. Estos señalamientos coinciden con el pronunciamiento de la Comisión Internacional que acompañó el proceso censal.

La diferencia de un millón

Uno de los puntos más debatidos ha sido la discrepancia de cerca de un millón de habitantes entre el resultado del censo, que reportó una población de 11.312.620 personas, y la proyección del Instituto Nacional de Estadística (INE) para 2022, que estimaba 12.332.252 habitantes. Al respecto, Salazar explicó que esta diferencia puede atribuirse a varios factores, como la baja natalidad, el subregistro de defunciones, la migración y el porcentaje de omisión.

El representante del UNFPA destacó que, según datos preliminares, la fecundidad en Bolivia ha disminuido, registrando aproximadamente 350.000 nacimientos menos de lo proyectado. «Es decir, las mujeres tienen ahora una preferencia por tener menos hijos», señaló.

En cuanto a las defunciones, Salazar indicó que alrededor del 60% de los fallecimientos en Bolivia no son reportados en el Registro Cívico, lo que representaría unas 136 mil defunciones adicionales no contabilizadas en las proyecciones anteriores.

Con estos elementos, el funcionario consideró que más de la mitad de la diferencia de un millón de habitantes puede explicarse por la fecundidad y la mortalidad. A esto se suman factores como la migración y la omisión en el conteo, aunque estos últimos, según Salazar, son «parámetros bastante más pequeños» que no deberían generar mayor preocupación en la opinión pública.

«La omisión y la migración van a estar en parámetros bastante más pequeños que no deberían preocupar mayormente la opinión pública, pero claro, es un tema técnico que se explicará en las mesas técnicas», concluyó el representante del UNFPA, dejando claro que las dudas serán abordadas en los espacios correspondientes para brindar mayor claridad a la población.