BoA enfrenta pérdidas millonarias, críticas a su gestión y problemas operativos
La estatal Boliviana de Aviación (BoA) enfrenta una crisis financiera y operativa marcada por pérdidas millonarias, reducción de su flota y constantes denuncias de pasajeros por cancelaciones y retrasos.
Jueves, 26 e diciembre de 2024 (FmBolivia).- A pesar de tener el monopolio del mercado aéreo en Bolivia, Boliviana de Aviación no ha logrado consolidarse como una empresa rentable. Según informó el gerente de la aerolínea, BoA perdió $50 millones entre 2020 y 2021, registró ligeras pérdidas en 2022 y 2023, y solo en 2024 habría alcanzado un supuesto “equilibrio financiero”.
La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) reconoció que se siguen varios procesos contra BoA debido a numerosas denuncias de pasajeros por cancelaciones y demoras. Además, la empresa enfrenta dificultades operativas, con una flota que actualmente incluye solo un avión propio y el resto bajo contratos de alquiler, muchos de los cuales han finalizado o están en proceso de renovación.
Samuel Doria Medina, empresario y político, criticó duramente la gestión de la aerolínea estatal, señalando que refleja el fracaso del modelo de empresas públicas en Bolivia. Según Doria Medina, es urgente transformar BoA para priorizar la eficiencia y los resultados en lugar de enfocarse en prebendas políticas.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, atribuyó los problemas de BoA al mantenimiento de las aeronaves. Durante una conferencia de prensa, Montaño explicó que las reparaciones más complejas se realizan en Estados Unidos o Canadá, lo que afecta la disponibilidad de aviones para las operaciones diarias.
El ministro también señaló que actualmente BoA cuenta con una flota de 21 aviones, aunque muchos de ellos están fuera de servicio debido a contratos vencidos o procesos de mantenimiento.
Con críticas desde el sector privado, procesos regulatorios en curso y una reputación en declive entre los usuarios, el futuro de BoA parece incierto. Aunque el gobierno asegura que la aerolínea ha alcanzado un “equilibrio financiero”, las demandas de los pasajeros y la necesidad de renovar su flota presionan a la empresa para implementar reformas profundas.