Sistema judicial corrupto protege a “depredadores”
El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem) Bolivia arremetió contra el sistema de justicia “decadente y politizado” y contra el Consejo de la Magistratura por ser un ente inútil. Acusó al sistema que desde la impunidad protege a “depredadores”, como el feminicida serial, Richard Choque Flores.
El organismo, que aglutina a varias instituciones y organizaciones de mujeres de seis de los nueve departamentos del país, expresó su indignación por los acontecimientos que sacudieron a la sociedad boliviana en el caso del feminicida y “depredador” sexual Richard Choque.
Sentenciado a 30 años de cárcel por el asesinato de Blanca Limachi el 2013, en diciembre de 2019 fue beneficiado por el juez Rafael Alcón con detención domiciliaria, estuvo libre dos años, tiempo en el que contactó a 77 mujeres y cometió un doble feminicidio, de Iris Villca y Lucy Martínez.
“Esta historia da cuenta que el depredador no actúa solo, sino que es respaldado por un sistema de justicia que desde la impunidad lo potencia, lo protege y permite que siga operando”, se lee en el pronunciamiento que emitió el Cladem Bolivia.
Asimismo, señala que el juez Alcón es representante de un sistema de justicia en “decadencia y politizado, que nadie se atreve a cambiar”. Cuestionó que la labor jurisdiccional que debiera contar con jueces de un alto nivel profesional y ético, está copada por autoridades que han llegado al cargo por cuotas políticas o influencias familiares, sin que exista una voluntad para reformar la justicia.
Sostienen que la promesa de reformar la justicia se queda como un “discurso gastado”. Y que en esa línea la promesa del ministro de Justicia, Iván Lima, de modificar la Ley 348, “desde fines de 2020 hasta la fecha sigue como una cortina de humo”.
En relación al Consejo de la Magistratura lo describen como un ente “burocrático e inútil”, instancia que contaría con una Unidad de Género y otras unidades, que en definitiva ha fracasado en su rol de control jurisdiccional.
Preguntan, ¿cuántos casos se seguirán dando como el de Richard Choque, por la lenidad, impericia e indiferencia de las instancias de control? En esa línea protestaron que no exista un sistema digitalizado para el monitoreo a las actuaciones jurisdiccionales y así se permita ver el estado de los casos de feminicidio, violaciones, entre otros.
Afirman que el caso de Choque es gravísimo, y si bien no es el único, pone en tela de juicio la actuación e idoneidad de otros actores de la administración de justicia, como el Ministerio Público y la Policía, “que tienen una pobre actuación en los casos de desapariciones, trata y tráfico de personas”.
Cladem Bolivia sostiene que este caso compromete y responsabiliza al Estado, porque es el garante para el cumplimiento de los derechos humanos, el Estado es responsable directo de nombrar como funcionario público jurisdiccional a personas como Rafael Alcón que no solo dejan de proteger a las víctimas y dejan en libertad a feminicidas, sino ponen en riesgo a toda la sociedad. (ANF)
El Diario.