
- Elizabeth Reyes, vocera de la alianza, atribuye las quejas a la limitación de espacios y reafirma el liderazgo de Samuel en la definición de listas.
La vocera de UNIDAD, Elizabeth Reyes, salió al paso este martes para rechazar las acusaciones sobre supuestos «vetos» o «listas negras» dentro de la alianza, que habrían impedido la postulación de algunos líderes como candidatos. «Este no es un problema de exclusiones arbitrarias, sino de listas reducidas que no alcanzan para cubrir todas las aspiraciones», explicó.

Reyes reconoció que, durante el proceso de inscripciones, «siempre surgen tensiones similares», un fenómeno que atribuyó a prácticas heredadas de la «vieja política». «Es lamentable, pero es recurrente: hay disputas por los puestos en las listas», admitió. Sin embargo, enfatizó que estos conflictos no reflejan divisiones internas ni criterios discriminatorios.
La portavoz también desmintió rotundamente que Samuel, figura clave en la coalición, haya delegado su rol en la elaboración de las listas. «Él sigue siendo el responsable final, aunque haya trabajado con amplia consulta», aseguró. Además, negó que decisiones hayan sido tomadas bajo presión: «Samuel actúa con base en acuerdos con los aliados y en estrategias de campaña, no por amenazas».
Respecto a las críticas por posibles desigualdades de género, Reyes fue contundente: «Cumpliremos estrictamente la ley de paridad. Este tema no tiene relación con diferencias entre hombres y mujeres». Finalmente, hizo un llamado a la unidad, subrayando que UNIDAD sigue abierta a quienes «trabajen con generosidad y compromiso por el cambio». «Quienes aporten con esa convicción llegarán lejos en nuestro proyecto», concluyó.
Con estas declaraciones, la alianza busca cerrar filas en medio de rumores, reafirmando su estructura interna y su mensaje de inclusión estratégica de cara a los comicios.