Grover García exige entrega de oficinas del MAS y rendición de cuentas de la directiva “evista”

  • El presidente del MAS-IPSP reconocido por el Tribunal Constitucional, Grover García, afirma que exigirá la transferencia de oficinas y documentos del partido a su directiva, elegida en mayo por el ala “arcista”.

El presidente recientemente oficializado del Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP), Grover García, anunció que el próximo paso de su gestión será demandar que la directiva saliente, liderada por Evo Morales, entregue las oficinas del partido junto con los informes correspondientes. Este pronunciamiento surge tras el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que validó el congreso realizado en mayo de este año por el sector “arcista”, alineado con el presidente Luis Arce.

Prensa Libre

“Vamos a seguir el camino correcto, exigir que la directiva saliente pueda entregarnos como corresponde las oficinas del instrumento MAS-IPSP y también que ellos dejen informes como corresponde, según nuestros Estatutos y reglamentos”, declaró García, marcando una postura firme frente al conflicto interno del partido.

Actualmente, las oficinas nacionales del MAS-IPSP, ubicadas en un inmueble de la zona Miraflores en La Paz, están bajo el control del ala liderada por Evo Morales. García enfatizó que la entrega de estas instalaciones no es solo un acto de formalidad, sino una obligación reglamentaria. Sin embargo, advirtió que, de no cumplirse, “para eso están las leyes, para hacer cumplir”.

El fallo del TCP, que dio validez al congreso “arcista” y a la elección de García como presidente, marcó un punto crítico en la disputa por el control del partido. La Sala Cuarta del TCP revirtió la decisión previa del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que había declarado nulo el evento de mayo. Esto provocó que el ala “evista” acusara al Tribunal Constitucional de actuar políticamente a favor del Gobierno, argumentando que la convocatoria al congreso no cumplía con los requisitos establecidos en el Estatuto del MAS.

El conflicto entre “arcistas” y “evistas” representa una fractura profunda dentro del partido político más poderoso de Bolivia, con implicaciones que podrían redefinir el futuro del MAS y su rol en el escenario político nacional.