- Tensión y Discursos Contrapuestos Marcan el Inicio del Recorrido
La primera jornada de la marcha liderada por sectores evistas hacia La Paz se vio empañada por violentos enfrentamientos entre seguidores del expresidente Evo Morales y simpatizantes del actual mandatario Luis Arce. El incidente tuvo lugar en la localidad de Vila Vila, donde los dos grupos chocaron durante la tarde del martes, poniendo en evidencia las divisiones dentro del Movimiento al Socialismo (MAS).
A pesar de los conflictos, los marchistas evistas continúan con su recorrido, cuyo objetivo es llegar a la sede de gobierno para presionar por cambios políticos. Sin embargo, las posturas entre los mismos participantes varían. Durante la mañana, Ponciano Santos, ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), uno de los líderes de la movilización, hizo un llamado al Gobierno para que convoque a elecciones presidenciales anticipadas.
“Ahora sí, el pueblo boliviano, los sectores sociales en todo el país, pónganse en alerta, porque llegó el momento, estamos cansados. Esta marcha va a continuar (…) ahora sí, nosotros, públicamente, digo, ahora sí va a tener que convocar a elecciones generales. No queda de otra”, expresó Santos, reflejando el descontento y la urgencia de cambio entre los manifestantes.
Sin embargo, el discurso cambió en horas de la tarde, cuando la diputada evista Gladys Quispe, en declaraciones a Urgente.bo, afirmó que el presidente Luis Arce debe concluir su mandato constitucional. “Manifestamos nuevamente, Luis Arce Catacora tiene que terminar su mandato constitucional. Otra cosa que él quiera renunciar, porque ya no habría capacidad, ¿no? Pero, sin embargo, por un compromiso con el pueblo boliviano, tiene que terminar su sucesión”, señaló la legisladora, destacando la necesidad de estabilidad institucional.
Quispe agregó que Arce, al igual que llegó al poder “por la puerta”, debe salir de la misma manera, rindiendo cuentas a la justicia al término de su mandato. Además, recordó que, en caso de una eventual renuncia, la Constitución establece que el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, sería quien asumiría la presidencia de Bolivia.
Evo Morales, líder de la marcha y expresidente del país, calificó los enfrentamientos de la tarde como una «emboscada» organizada por el presidente Arce, aunque celebró que la movilización haya logrado continuar su curso. “La Marcha para Salvar Bolivia por la vida y para recuperar la democracia venció su primer obstáculo”, escribió Morales en sus redes sociales, subrayando que, a su juicio, la “emboscada” fracasó.
La marcha evista sigue su rumbo hacia La Paz, mientras las tensiones entre las facciones del MAS se hacen cada vez más evidentes, poniendo en riesgo la unidad del partido oficialista y avivando la incertidumbre política en Bolivia.