Bolivia se opuso a la declaratoria del GIC que propone elecciones en Venezuela
Hoy se realizó en Ecuador, la segunda reunión del denominado Grupo Internacional de Contacto (GIC) con la presencia de los 16 países comunitarios y americanos de lo conforman.
La cita desarrollada este jueves en la Cancillería ecuatoriana concluyó con un documento que recoge una condena a la decisión de la Contraloría venezolana de inhabilitar durante 15 años a Juan Guaidó para ejercer un cargo público.
Además, se insiste en una solución pacífica a la crisis del país caribeño excluyendo el uso de la fuerza, mediante la celebración de «elecciones libres, transparentes y creíbles tan pronto como sea posible».
El documento fue firmado por 15 de los 16 países asistentes – incluido Uruguay, que en el pasado prefería mantenerse al margen del conflicto-. Solo Bolivia se opuso a la declaratoria.
En representación de Bolivia asistió la vicecanciller Carmen Almendras y reafirmó la posición del Gobierno de defensa del principio de no injerencia en los asuntos internos de Venezuela.
«Nuestro país mantiene el criterio de que son los habitantes de esa nación y no factores externos los que deben de definir una solución a la crisis que vive Venezuela por las injustas sanciones económicas y el bloqueo financiero impuesto por Washington con amenazas a terceros», señaló.
Reiteró el principio defendido por el Estado Plurinacional durante la primera cita del GIC en Montevideo, en febrero último, de la no injerencia, pues «son los venezolanos los que deben resolver sus asuntos», aseveró la diplomática, quien representó a su país en este segundo encuentro.
Precisó, no obstante, que Bolivia seguirá como miembro del GIC en aras de coadyuvar a una salida política en torno a la nación sudamericana.
El GIC se conformó poco después de que el presidente del Parlamento venezolano se autoproclamase presidente interino, reconocido por más de 50 países, y con la expectativa que esa acción generó.
Sin embargo, sobre la cuestión de tiempos y plazos acerca de cuándo podrían celebrarse elecciones en ese país, los responsables han preferido no pronunciarse, y en esta ocasión han abogado por el pragmatismo y el ofrecimiento de la experiencia en procesos electorales con que cuentan, por ejemplo, los Veintiocho, «sobre la base de una hoja de ruta».