La marcha evista no salvará a Bolivia de la crisis, según Comunidad Ciudadana
- Diputados de CC critican la movilización de Evo Morales, calificándola de una «pelea de mafiosos» por el poder.
La marcha liderada por el expresidente Evo Morales, que partió desde Caracollo hacia la ciudad de La Paz con el lema «Marcha para salvar Bolivia», no tiene la capacidad de rescatar al país de la crisis económica, afirmaron los diputados de Comunidad Ciudadana (CC), Miguel Roca y Alberto Astorga. Ambos legisladores señalaron que esta movilización responde a intereses políticos y es parte de una disputa de poder entre Morales y el presidente Luis Arce, a quienes calificaron como «mafiosos».
«Por supuesto que la marcha no salvará a Bolivia. Son dos mafiosos que están peleándose por el resultado de las economías criminales que ellos mismos han creado; son dos grupos de mafiosos luchando por el poder. El mayor verdugo de Bolivia se llama Movimiento Al Socialismo (MAS), con todos sus dirigentes, aunque no toda su base», declaró el diputado Roca en una entrevista con la Agencia de Noticias Fides (ANF).
La marcha del evismo, iniciada en la localidad de Caracollo, ha generado reacciones irónicas en la oposición, que critica el lema de la movilización. Según los opositores, resulta contradictorio que quienes, en su opinión, han sido responsables de la destrucción del país ahora busquen «salvarlo». La movilización, además de cuestionar la gestión del actual presidente Luis Arce, pretende posicionar nuevamente a Morales en el centro de la política boliviana.
Alberto Astorga, también de CC, se sumó a las críticas y aseguró que la movilización es una estrategia política para desviar la atención de los problemas internos del MAS, partido gobernante que enfrenta divisiones cada vez más evidentes. «Esta marcha no es más que un intento de Evo Morales por retomar el control del poder, pero lo hace desde una posición que no beneficia en nada al país», aseguró Astorga.
La crisis económica en Bolivia, agravada por factores internos y externos, continúa siendo el tema central en el debate político, mientras las tensiones entre los principales actores del MAS siguen escalando.