Cumbre plantea nueve pilares para la reactivación económica nacional

Después del trabajo de las 10 mesas que se formaron para tratar diferentes temas con relación a la reactivación de la economía nacional en la Cumbre, realizado ayer, al final del día plantearon nueve pilares para empezar a dinamizar la economía, entre ellos está la ampliación de contribuyentes, lucha contra el contrabando, la modernización de la norma tributaria, entre otros.

En su intervención, el director de Konrad Adenauer, Iván Velásquez, dijo que la lección que deja la pandemia es un cambio de mercado, y ahora es necesario seleccionar problemas urgentes e importantes.
“La pandemia cambio la forma de hacer negocio”, dijo y agregó que todas las economías ingresaron a la nueva normalidad.

Prensa Libre

En las exposiciones observaron un aumento de la pobreza multidimensional, de contagios y la fragilidad de los sistemas sanitarios, y que la crisis social global se debe gestionar.

Ese panorama se agravó con la invasión de Rusia a Ucrania, que ha provocado un desajuste global. Velásquez pregunto si Bolivia está preparada para enfrentar los problemas que se vienen.

Y respondió que a través de una agenda público-privada se debe buscar resolver cualquier problema. “Sincronizar agenda pública y privada, son complementarias y de ninguna manea sustitutas”, aseguró.
Mientras el titular de la Cámara Nacional de Industria (CNI), Ibo Blazicevic, en su discurso de las conclusiones de la Cumbre, dijo que se debe encauzar el desarrollo productivo, y para ello se requiere condiciones mínimas; y que sea complementaria con las diferentes formas productivas que conviven en el país.

Pilares de la reactivación

Uno de los primeros pilares que planean los empresarios es continuar con la lucha decidida y efectiva contra el contrabando, actividad ilícita que se constituye en la principal problemática de todo el sector productivo y tiene una directa relación con la informalidad.

Las personas que se encuentran en este ámbito tienen dificultades para acceder al financiamiento, no tienen capacidad de ampliar su productividad y el deterioro de las condiciones laborales, es inminente.

También plantean la formalización del sector productivo, a través de una política de simplificación y facilitación de la burocracia estatal. Las barreras y los cuellos de botella en las instituciones públicas han empujado a muchos actores a la informalidad, reflexionan.

Están de acuerdo con la regulación, pero señalan que esta deber ser equitativa y fácil de cumplir, y es por ello que sugieren la modernización de la normativa tributaria, laboral y comercial, que rige para el sector productivo.
Abogan por que el acceso al crédito se modernice y profundice, claro está, sin afectar la sostenibilidad del sistema financiero, y aplicar nuevas tecnologías para llegar a más sectores.

Aseguran que el desarrollo productivo solo es posible con alianzas público-privadas, lo que significa que se debe ajustar las normativas de inversiones, empresas públicas y de conciliaciones.

En lo que se refiere al desarrollo de los mercados, sostienen que este debe integrar a todos los productores del país, y debería partir primero de unir a actores locales, con la perspectiva de exportar.

Plantean que las nuevas formas de producción deben estar bajo un marco de desarrollo sostenible y sustentable, que traerá nuevas oportunidades de mercado y financiamiento, y permitirá el desarrollo de productos con alto valor agregado.

No dejaron de tocar el tema de las políticas de digitalización, innovación y género, en el que señalan que estas deben ser transversales. Todas las políticas públicas deben enfocarse desde una perspectiva de desarrollo innovador, con equidad de oportunidades y en un entorno digital, señalan.

Y en el caso de la sustitución de importaciones, afirman que esta requiere en principio el cambio de la matriz energética, a través de una política de desarrollo de energías alternativas.

Durante el desarrollo por el Cumbre para la Reactivación Productiva hemos encontrado una gran cantidad de coincidencias entre los diferentes actores del tejido productivo, finalizó Blazicevic.

El Diario.