Descargas provocan muerte de glaciares
El martes pasado, se recordó el Día Mundial de la Montaña, en medio de una serie de cuestionamientos sobre las acciones depredadoras de la minería y el calentamiento global que están poniendo en peligro los glaciares y los nevados de la Cordillera Real en el departamento de La Paz.
De hecho en las dos últimas décadas, los paceños fueron testigos de la desaparición de muchos glaciales como el Chacaltaya, Serranía Murillo y ahora, el Charquini, Iquiqu, Lurukeri y muchos otros que están siendo amenazados por la minería ilegal a cargo de cooperativas y empresa chinas que operan detrás de la Cordillera Real. Esta actividad que el Estado lamentablemente no controla, expone a riesgo la permanencia de los glaciares de las montañas nevadas del Illampu, Chachacomani, Chaupi Orco tres Palomanis. Illimani, Ancohuma, Mururata y el Huayna Potosí, todos con altitudes de más de 6.000 metros sobre el nivel del mar.
El ingeniero medioambientalista Germman Kucks, sostiene que las montañas son los primeros indicadores del cambio climático y, a medida que el globo terráqueo se calienta, significa que los glaciares de montaña se derriten a niveles sin precedentes, afectando los suministros de agua dulce de millones de personas y del agro familiar de subsistencia.
“Desde los años 70, los glaciares de la cordillera Real se reducido entre un 30 a 50 por ciento y eso debe llamar la atención de las autoridades de los gobiernos no sólo de Bolivia sino también del Perú”, dijo.
Y es que la acción depredadora de ser humano por extraer oro, estaño y un sinfín de minerales de los ricos yacimientos que guardan las montañas, no dudan en destruirlas usando dinamitas, bombas de alta presión para lavar los cerros, además de químicos como el mercurio que no sólo daña los ríos sino contamina todo el medio ambiente poniendo en peligro los ecosistemas y la salud de la población.
El Diario