Critican a la Policía y Bomberos por el caso de la niña apuñalada
Por la deficiente atención de la Policía y Bomberos, la niña que fue lanzada de un segundo piso por su padre no se pudo salvar, indicaron conocedores en temas de defensa de niños. La Unidad de Bomberos explicó que no se solicitó el auxilio correcto.
“Ha causado mucha extrañeza que pese a la presencia del personal de la Policía y de Bomberos no haya un plan de acción de contingencia”, criticó la exdirectora de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia del municipio paceño Jaqueline Llanos. Aseguró que si hubiese existido un plan oportuno, “se hubiese salvado a la niña”.
A la 1:00 del martes, Fernando Barra invadió la casa de su expareja Mónica. El inmueble está en la calle Santos Machicado, de la zona de San Pedro. En el lugar, el hombre agredió con una navaja a la mamá de su hija. Luego cargó a su niña, se sentó en la cornisa de la ventana y por casi dos horas amenazó con lanzar a la pequeña.
Cumplió su advertencia. Apuñaló cinco veces a su hija y luego la botó desde el segundo piso. Segundos después él también se lanzó. Hoy la niña se encuentra en terapia intensiva.
Llanos dijo que para este tipo de hechos y otros se necesita un “negociador”, un profesional entrenado que se encarga de persuadir a la persona para bajar el estrés del agresor. Indicó que en otros países sí se cuenta con estos especialistas, pero en Bolivia “la Policía no los tiene”.
“Este negociador tiene la capacidad de cambiar el enfoque de lo que el sujeto está pensando en ese momento, como lanzarse al vacío. A través de su conversación, lo lleva a otros momentos de su vida con el fin de distraerlo mientras que alrededor otras personas están trabajando para evitar el fatal desenlace”, indicó.
En este caso no hubo nada de eso. Sin embargo, el director de la Felcv, Jhonny Vega, contó que el Policía que logró ingresar al departamento de la víctima “intentó persuadir (al agresor) para que no lastime a la niña y no cometa este delito, pero el agresor apuñaló cinco veces a la niña, causó dos heridas a la altura del hombro, una en el cuello y dos en el área abdominal. Lanzó a la niña del segundo piso y después él usó la misma navaja y se infirió dos heridas a la región abdominal y también se lanzó”.
El oficial contó que mientras el agresor estuvo casi dos horas en la rendija de la ventana, le pidió a la Policía la presencia de su expareja y en ese momento se notaba las súplicas de la niña. “Ella le pedía que no la lastime, pedía auxilio. Hacía frío y ella no estaba abrigada”, agregó.
Según los vecinos, al lugar llegaron efectivos de la Unidad de Bomberos “que no hicieron nada para salvar la vida de la niña”, relató una de las vecinas. Aseguró que toda la gente que estaba en el lugar también llamó a la Unidad de Bomberos.
El comandante de la Unidad de Bomberos Antofagasta La Paz, Hans Barbolin, dijo que en este caso “no hubo una información adecuada” para colaborar en el rescate. “Enviamos el personal que requerían en ese instante, y se solicitó una ambulancia”.
“El policía y los vecinos solicitaron una ambulancia porque había una persona herida”, explicó Barbolin. Indicó que por eso se envió una ambulancia.
Pero cuando la ambulancia llegó al lugar, a los seis minutos de la llamada, se dio cuenta que se necesitaba el equipo Bersa, porque había intento de suicidio. “Es el equipo especializado en atender este tipo de casos”, sostuvo.
Dijo que inmediatamente salió el equipo Bersa de la unidad, pero cuando llegó fue demasiado tarde porque el padre ya había botado a la niña y se lanzó del segundo piso. Explicó que este equipo actúa bajo protocolos y está compuesto por cinco miembros. En el trayecto se designan funciones y en el vehículo ya se cuenta con todo el implemento que podrían necesitar: linterna, casco, descensores, arnés con equipos correspondientes y colchonetas. Explicó que en ese caso -quizá- los vecinos podían haber ayudado sacando una cubrecama para esperar a la persona sí ocurre la caída.
En las redes, la indignación de la población creció contra los uniformados. El comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, aseguró que con este caso se “obliga” a la Policía a generar rutas para atender este tipo de hechos. “Es una lección aprendida y la Policía lo toma para sí”. Explicó que “indudablemente” se hubiese amortiguado la caída de la pequeña, “pero quién piensa que un hombre gestor de la vida podría causar estos daños”.
El Ministerio Público denunció al agresor por tentativa de feminicidio y de infanticidio. Se llevó a cabo ayer la audiencia cautelar virtual y el agresor participó desde el Hospital de Clínicas, donde se encuentra internado. Un juez lo envió de forma preventiva al penal de Chonchocoro. Además, la abuela paterna de la niña y el conductor que llevó a Barra al domicilio de la expareja fueron aprehendidos por complicidad.
Pagina Siete.