Pablo Solón: Destrozamos bosques por ganancias temporales de una oligarquía
Pablo Solón es un activista de la defensa de la naturaleza, trabajó para el gobierno de Evo Morales y fue representante de su gobierno ante las Naciones Unidas entre el 2009 y 2011. Desde su rompimiento con Morales, Solón es uno de los críticos de sus políticas, especialmente las ambientales, de tierra y territorio. En esta entrevista considera al mandatario como uno de los culpables de la catástrofe provocada por los incendios en el oriente del país por haberse aliado con el modelo agroindustrial de las élites cruceñas, según dice. Solón sostiene que el modelo incentiva los chaqueos que se han descontrolado en Santa Cruz y es una apuesta perversa para generar ganancias inmediatas a los empresarios a costa de las grandes pérdidas para el país por el daño a los bosques.
¿Este es el peor desastre ambiental que ha tenido Bolivia y uno de los peores de la región?
El año en que mayor cantidad de focos de calor hubo fue el año 2010. En 2011 y en 2012 bajaron sustantivamente y después hemos empezado a subir hasta llegar a casi 300 mil hectáreas en 2016 y este año vamos a estar probablemente bordeando el millón de hectáreas desforestadas. Esto se veía venir, no fue un accidente porque la curva fue subiendo. El impacto de esto es terrible en términos de pérdida de bosques que van a tardar 200 años (en regenerarse), pérdidas de vida animal, de especies que ya estaban en peligro de extinción. Los bosques juegan un factor fundamental para los ríos voladores, para proveer de agua a otras regiones. Los bosques son nuestra arma secreta contra el calentamiento global del planeta y los estamos destruyendo. Es realmente una catástrofe lo que ha ocurrido y el tema más preocupante es que puede volverse a repetir el próximo año.
¿Hemos llegado a este nivel de deforestación debido a las leyes y las costumbres?
Las costumbres siempre han existido y yo creo que las costumbres no siempre se tienen que mantener, hay que cambiarlas. Sin embargo, los chaqueos no son un factor que ha generado nunca este nivel de deforestación, históricamente no es así. En el año 2016, el chaqueo pequeño comunitario fue responsable, según datos de la FAO, de incidir en un 20 a 25%. Las otras tres cuartas partes de las quemas son producto de la expansión de la frontera agrícola del gran sector agroindustrial y de la ganadería. Se produce esto porque hay una intención de fomentar la exportación del sector agroindustrial y ganadero y se han tomado medidas para ampliar el área del desmonte y quema, la ley del etanol y del biodiésel y las políticas de exportación de la carne a la China que recién está empezando. Si queremos atacar las causas estructurales hay que revertir las normas, pero también hay que ir un poco más allá, hay que discutir este modelo agroindustrial exportador. No es sostenible, tiene más daños que beneficios. De la deforestación de estos últimos años, el 80% se ha dado en Santa Cruz o sea el modelo agroexportador cruceño está quemando sus propios bosques y ese modelo hay que cambiarlo y hay que ponerlo en el banquillo del acusado.
¿Cuánta responsabilidad tiene el gobierno de Evo Morales, tomando en cuenta que ya existía este modelo y que la ley que permite la deforestación viene desde la época de Banzer?
Es que el Gobierno lo ha alentado, el Gobierno pudo y debió haber aplicado medidas para limitar las quemas, ampliar un plan de Amazonia sin fuego como el que existía en Brasil antes de la llegada de Bolsonaro. O sea, había cosas que podría haber hecho Evo Morales y no las hizo.
El Vicepresidente decía que no es culpa nuestra que haya cambio climático. ¿Qué incidencia tiene el cambio climático con los incendios de esta magnitud en la región?
Es cierto que es un fenómeno regional, pero uno esperaría que un Gobierno defensor de la Madre Tierra tome medidas diferentes de las de Bolsonaro para evitar los fuegos que se sabía que venían. Evo Morales no toma ninguna medida, más bien aprueba todas las medidas para incentivar el cambio climático. Entonces, no le podemos echar la culpa al cambio climático; si al año va a ser más seco el ambiente hay más posibilidades de que el fuego se pueda expandir. No hizo nada durante todo este tiempo y a mí me parece una forma de querer lavarse las manos y no reconocer su responsabilidad.
Este Gobierno que ha nacido con el signo indígena hizo luego todo lo posible por tener una alianza con la agroindustria cruceña. ¿Cuánto de responsabilidad tiene esta alianza?
Yo creo que en el gobierno de Evo hubo dos momentos. El primer momento, en el cual hasta la aprobación de la Constitución estuvo muy confrontado con el sector del agronegocio, pero después que se aprueba la Constitución, adopta otro criterio, que es el de “mejor llegaremos a un acuerdo” y ese acuerdo empieza ya el año 2011 cuando se aprueba que haya el etiquetado de los transgénicos y sobre todo se da luz verde a los agroindustriales. Yo, en ese entonces, era parte del Gobierno y el argumento era “esto nos permite vivir en paz con Santa Cruz, hay que darles lo que quieren. Si seguimos con la política sobre la defensa de la naturaleza vamos a ir a un choque”. Entonces, el criterio de sobrevivir y llevarse mejor políticamente hizo que se les diera esto. Yo creo que en la actualidad, esto todavía se ha diversificado más porque la estrategia electoral de Evo para esta su nueva reelección se basa en esta relación y en el permiso para masivos asentamientos en el oriente. El etanol y el biodiésel no traen realmente rédito económico, pero sí generan apoyo en sectores de Santa Cruz.
¿La oposición es tan culpable como el MAS en esta lógica de expansión agrícola?
Para mí, sí. Hay alguna diferencia quizá en algunas personas, pero en conjunto yo he revisado los programas de todos los partidos políticos, de los principales: MAS, Comunidad Ciudadana, Bolivia Dice No. Todos en el fondo alientan abiertamente la generalización del modelo cruceño. Bolivia Dice No habla de exportar el modelo cruceño al resto del país y propone con nombre y apellido, el plan Amazonia exportadora. Lo que hace el MAS en su programa es más tibio, no habla de la deforestación en general, sólo habla de la deforestación ilegal. Comunidad Ciudadana tiene la propuesta muy desarrollada en relación a las ciudades, pero sobre el campo y sobre el sector del agronegocio evita meterse en los temas conflictivos. O sea, no dice “no estamos de acuerdo con los transgénicos”, no dice estamos en contra del biodiésel y los biocombustibles, no hace una crítica al modelo del agronegocio, no dice que está en contra de las megahidroeléctricas. Entonces, hay un silencio cómplice en los espacios activos de la oposición con esta política del MAS.
¿Cuáles son las consecuencias de los incendios para el medioambiente, la producción y la vida humana?
He oído a algunos que tenemos que hacer un plan de reforestación, pero reforestar es carísimo. Para reforestar, hay que plantar 1.000 plantines por hectárea. Cada uno vale un dólar como mínimo, sólo en plantines, sin hablar de los animales, de la biodiversidad. ¿Cuánto va a costar reforestar este millón de hectáreas? Mil millones de dólares. Es una cosa absolutamente antieconómica pensar en que yo destruyo algo para ganar 50 dólares o 100 dólares cuando el costo solamente de reforestar vale mil. Ahora, el impacto de esto es para la biodiversidad, para la naturaleza. La muerte de animales, de especies, de plantas. Normalmente cuando un bosque se deforesta en más de un tercio, se suicida, empieza a morir por sí solo y el grado de deforestación que tenemos en la Amazonia está prácticamente en la línea roja. Los bosques tienen múltiples funciones, proveen oxígeno, pero sobre todo agua. Una zona deforestada trae desertificación. Donde estaba el bosque, la tierra va a empezar a morir. El compromiso de Naciones Unidas que se llama el objetivo 15.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, fue aprobado el año 2015 y el presidente Evo Morales fue parte del acuerdo. En este se dice textualmente: “cero deforestación para el 2020”. O sea, nosotros no nos hemos acercado, no es que hemos incumplido la meta, la hemos ignorado.
¿Realmente existe una posibilidad de no hacer más deforestación y optar por otro modelo, o nos podemos morir de hambre si eso sucede?
Yo creo que eso es una gran mentira construida por el sector del agronegocio y de los grandes ganaderos porque, por ejemplo, Bolivia podría exportar carne ecológica a los mercados europeos a un precio incluso mucho más alto porque se la produce sin utilizar fuego, con un mecanismo de rotación que permite que no haya estas quemas, que el ganado no sufra lo que está sufriendo. Podemos apostar por estos otros mercados.
¿No es una utopía?
No. Ahora, lo que vamos a tener de parte de Europa -porque este desastre ha causado tal impacto que el G7 se ha reunido- es que el propio tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur esté en cuestionamiento, porque uno de los componentes que se iba a incrementar en la cuota de exportación era la carne. Además, hay otras alternativas como castaña, asaí, hay una serie de otros productos de agroforestería que uno puede recolectar del bosque sin dañarlo. Lo que nos está llevando a esta situación es esta visión salvajemente exportadora. Cuando Evo llegó al Gobierno, el objetivo no era exportar y exportar, el objetivo era más bien buscar la soberanía alimentaria, la subsistencia en armonía con la naturaleza. Hoy de eso ya no queda nada, ni se habla.
En cuanto a los biocombustibles, el biodiésel y el bioetanol se presentan como energía verde por el Gobierno.
Es una mentira, los biocombustibles no son energía verde, no son energía sostenible porque deforestas más, ocupas tierras que sirven para la alimentación para producir insumos, caña de azúcar, soya, sorgo con lo que se producen los carburantes para los automóviles. Es sostenible si reduce emisiones y también si en el proceso de producción genera menos emisiones. Es cierto, el alcohol, cuando yo lo quemo produce menos emisiones que si quemo gasolina, pero este alcohol en su proceso de producción emplea los tractores, el transporte en los ingenios azucareros, un montón de otras emisiones, más las emisiones de la deforestación, que sumadas resultan más que lo que podría estar ahorrando al dejar el combustible fósil. Entonces, no son una alternativa. Hay otras alternativas: la energía solar, la energía eólica, la energía a partir de desechos orgánicos.
Se dice que este desastre va a impactar hasta en 2% del PIB. ¿Al final los empresarios van a terminar ganando menos por querer ganar más en el momento?
Puede ser que para algunos de ellos y sobre todo para los grandes, no sea un mal negocio. Ni para los ganaderos, ni para los grandes agroindustriales. El sector ganadero apuesta a ganar más plata y puede ser que lo haga este año o el próximo, pero en el largo plazo es un pésimo negocio porque en esas tierras cada vez se va a necesitar deforestar más. Ahora, para quién es un pésimo negocio es para el país, para los bolivianos porque nosotros estamos destrozando nuestros bosques para fomentar las ganancias temporales de una oligarquía.
¿Qué necesitamos hacer en el país para encarar lo que ha ocurrido? ¿Será necesario hacer un acuerdo nacional sobre qué tipo de economía queremos?
Primero, creo que hay que transparentar la información. Antes colocaban los datos de los focos de calor en la ABT y en el Ministerio de Desarrollo Sostenible, ahora ya no. Dos, empecemos a tratar la información haciendo estudios de impacto ambiental. Tres, tenemos que promover un debate de los candidatos presidenciales sobre lo que ha pasado y lo que proponen. Es de esperar que a partir de esto podamos avanzar hacia un acuerdo. Nuestra concepción de la democracia es una democracia sólo de seres humanos, aquí no votan los bosques. Si votaran los bosques, otra sería la situación de los partidos. Tendrían que cuidarse más de hacer lo que están haciendo (…) Tenemos que acabar con el totalitarismo de los que quieren reelegirse y no respetan la Constitución, pero también tenemos que ir contra este otro totalitarismo que trata a la naturaleza como un objeto. Creo que tiene que llegar el momento en el que tengamos representantes en los parlamentos que representen a la naturaleza, a los bosques, a los glaciares, a los ríos.
¿Cree que el manejo político por parte del MAS ha sido bueno o tendrá un alto costo para ellos?
Creo que el Gobierno tardó en actuar porque pensó que no le iba a afectar electoralmente y cuando vio que sí le iba a afectar dijo vamos a pagar por el SuperTanker porque así podemos tener una imagen de que hicimos algo. Este tema, en Bolivia y en todo el mundo, ha dejado de ser un tema en el cual podemos centrar nuestras esperanzas en los gobiernos, hay que empezar a hacer acciones desde la sociedad civil que presionen a los gobiernos, a los políticos a tomar en serio, a declarar un estado de emergencia por el tema del clima, a declarar un estado de emergencia nacional por la deforestación, a aceptar la ayuda internacional que el Gobierno ha tardado en aceptar porque quería vender la imagen de que es tan fuerte Evo Morales que no necesita del mundo, que puede solo.
Sobre los asentamientos de colonos en la Chiquitania. El agro cruceño dice que es de ellos la culpa del desastre, y del Gobierno que los promueve como acarreo de votos. ¿Qué opina?
Lo cierto es que el Gobierno a través del INRA ha permitido asentamientos y dotaciones de tierra a colonos en la región y esto ha incidido en las quemas. Ahora, no hay datos que arrojen claridad acerca del porcentaje en el que han incidido estos asentamientos en las quemas y un tema que debe verificarse es quién será el beneficiario ultimo de estas dotaciones que una vez consolidadas en algunos casos son vendidas a terratenientes. Que estas familias, que tienen 34.000 hectáreas como promedio, sean responsables de la quema de más de un millón de hectáreas lo veo exagerado. Creo que es un factor que incide pero no es el determinante y obviamente prefieren hablar de los colonos que de la oligarquía agroexportadora.
¿Cuál es el desenlace que ve en el corto plazo de esta catástrofe en la Chiquitania?
No hay incendio que dure 100 años. Aunque sea con la lluvia, llegará un momento en que va a decrecer… no se puede quemar indefinidamente, pero el resultado va a ser trágico. Un tema que no quisiera dejar de mencionar es que existe esta visión que la alienta el Gobierno de que esto lo vamos a resolver con la tecnología, con los aviones que bombardean las nubes y hacen llover como hizo en la sequía aquí en La Paz y ahora el SuperTanker. Esto es una falsedad, es una mentira. Esto no lo vamos a resolver ni con uno, ni con dos, ni con tres Supertankers. Lo vamos a resolver el momento que empecemos a reorientar totalmente el sector agropecuario en Bolivia .
HOJA DE VIDA
Inicios Activista en diferentes organizaciones sociales, movimientos indígenas y sindicatos de trabajadores.
Trayectoria Abogado y diplomático. Formó parte del gobierno de Evo Morales desde 2006 hasta 2011. De 2009 a 2011 fue embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas.