Gladys Quispe acusa a Andrónico de “negociar candidaturas” a cambio de aprobar la inclusión del TSE en la Ley 044

La diputada evista denuncia que el presidente del Senado pactó con Eduardo del Castillo para blindar a los vocales electorales y cimentar su propia postulación, profundizando la fractura interna del MAS.

La tensión política camino a las elecciones del 17 de agosto sumó un nuevo capítulo. Desde el ala radical del Movimiento al Socialismo (MAS), la diputada Gladys Quispe acusó públicamente al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, de “negociar candidaturas” con el objetivo de aprobar la norma que permitirá incorporar a los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en la Ley 044, que regula el juicio de responsabilidades a altas autoridades.

Prensa Libre

Según la legisladora, hoy mismo la Cámara Alta sesionará para avalar esa reforma, pese a que la bancada evista pidió devolver el proyecto por “varias irregularidades”. Quispe sostiene que el acuerdo —del que formaría parte el exministro y candidato Eduardo del Castillo, quien bajaría su postulación— pretende construir un bloque de izquierda en torno a Rodríguez y “dar otro golpe a la democracia”.

La Ley 044 ya alcanza al presidente, vicepresidente, altas autoridades de los tribunales Constitucional, Supremo y Agroambiental, Consejo de la Magistratura y Fiscalía. Los vocales electorales reclaman ser incluidos para tener seguridad jurídica y evitar procesos en la justicia ordinaria por sus decisiones durante el proceso electoral. Para Quispe, en cambio, el TSE busca “blindarse” y evadir responsabilidades penales por “irregularidades cometidas”.

El señalamiento evidencia la profunda división dentro del MAS: un bloque leal a Evo Morales acusa a los afines a Rodríguez de traicionar al exmandatario —inhabilitado, según los órganos del Estado— mientras estos defienden su propia aspiración presidencial. La crisis se agrava en un contexto de bloqueos y protestas que el Gobierno de Luis Arce califica de intentos de “convulsión” y sabotaje electoral.

Con la sesión del Senado pendiente y las calles convulsionadas, la inclusión o no de los vocales del TSE en la Ley 044 —y la definición de las candidaturas oficialistas— se perfilan como factores decisivos para la credibilidad y el desarrollo de los próximos comicios.