Oposición denuncia radicalización del “evismo” y exige intervención inmediata en el Chapare
Amenazas de dirigentes del ala radical del MAS generan alarma y pedidos de acción por parte del Estado.
Miércoles, 1 de enero de 2025 (FmBolivia).- La oposición política, representada por diputados y senadores de Comunidad Ciudadana (CC), denunció las amenazas emitidas por dirigentes del sector “evista” del Movimiento al Socialismo (MAS) contra quienes intenten ejecutar la orden de aprehensión contra Evo Morales. Estas declaraciones, calificadas como un desafío directo al Estado de derecho, han intensificado las tensiones políticas en Bolivia.
El diputado Alejandro Reyes (CC) expresó que las amenazas, incluyendo la disposición de «matar a cualquiera que intente aprehender a Morales», son pruebas de que el “evismo” se encuentra al margen de la legalidad. «Este es un desafío al Estado, a la ley y al orden. Es hora de que las fuerzas del orden intervengan y recuperen el Chapare, un territorio que parece operar como una republiqueta independiente», afirmó Reyes.
Durante un ampliado del ala “evista” en el Trópico de Cochabamba, dirigentes como Gualberto Arispe advirtieron que cualquier intento de aprehender a Morales sería enfrentado con violencia. “Quien venga a detener a Evo debe estar dispuesto a morir”, señaló Arispe, mientras que el senador Leonardo Loza reafirmó su apoyo al líder cocalero y denunció persecución política por parte del gobierno de Luis Arce.
El jefe de bancada de CC, Enrique Urquidi, calificó estas posturas como un reflejo del “fondo delincuencial” del “evismo” y exigió acciones inmediatas de la justicia y del Ejecutivo. «No podemos permitir que un grupo criminal continúe desafiando al Estado de esta manera. Es urgente que el Fiscal General y el gobierno actúen para garantizar el respeto a la ley», afirmó.
En respuesta a las amenazas, la Policía de Cochabamba, bajo instrucciones del coronel Edson Claure, abrió una investigación de oficio contra Arispe y otros posibles implicados. Sin embargo, aún no se han definido las acciones específicas contra los responsables de estas declaraciones.
Desde el oficialismo, el ala cercana a Morales ha endurecido su discurso, acusando al gobierno de Arce de persecución política. Mientras tanto, sectores de la sociedad civil y la oposición continúan exigiendo la intervención del Estado en el Chapare para restablecer la vigencia de las leyes bolivianas.
La tensión dentro del MAS sigue en aumento, mientras Bolivia enfrenta un 2025 marcado por la polarización política y la necesidad de resolver conflictos internos que amenazan la estabilidad del país.