Diputado Gualberto Arispe: «Luis Arce tiene dos caminos: adelantar elecciones o renunciar»
- El líder «evista» arremete contra la gestión del presidente y advierte sobre un agravamiento de la crisis social y económica en Bolivia.
El diputado Gualberto Arispe, afín al ala «evista» del Movimiento al Socialismo (MAS), lanzó duras críticas contra el presidente Luis Arce, señalando que «ha perdido la total credibilidad del pueblo boliviano». En medio de una creciente crisis económica y social, Arispe afirmó que el mandatario tiene solo dos opciones para evitar un colapso mayor: adelantar las elecciones o renunciar.
Según el parlamentario, el Gobierno de Arce ha mostrado una incapacidad preocupante para resolver los conflictos actuales. «Los bloqueos seguirán hasta las últimas consecuencias», advirtió, responsabilizando al Ejecutivo por la falta de diálogo y la detención de dirigentes, lo cual, en su opinión, «genera mayor reacción de las bases».
A los conflictos sociales se suma la crisis económica, particularmente la falta de combustibles en el departamento de La Paz, un tema por el que Arispe también responsabilizó al Gobierno. «Rechazo que se culpe al bloqueo por la escasez de carburantes cuando estos llegan por ducto», señaló enfáticamente. Para el legislador, el problema no es el bloqueo, sino una mala gestión del Estado.
Arispe fue más allá al advertir que «el aguinaldo de los funcionarios públicos podría estar en riesgo» debido a la inestabilidad financiera que, según él, atraviesa el país. «A partir de hoy entiendo que Luis Arce debe adelantar las elecciones o debe renunciar, porque si sigue en el mando imagínense a dónde nos va a llevar», añadió.
Los sectores leales a Evo Morales, conocidos como los «evistas», han cumplido ya dos semanas de bloqueo exigiendo soluciones económicas y el cese de lo que consideran una persecución política contra su líder. En particular, piden que se ponga fin al caso judicial que enfrenta Morales en Tarija, donde se le acusa de presunto estupro. El Gobierno, por su parte, sostiene que estas protestas no tienen otro objetivo que garantizar la impunidad de Morales en dicho proceso.
Mientras la tensión aumenta, Bolivia se enfrenta a una encrucijada política y social que amenaza con desestabilizar aún más al país. Las demandas de los «evistas» y la falta de respuesta del Gobierno han creado un clima de incertidumbre que solo parece escalar con el paso de los días.