Nueve de 15 camas de UTI del Hospital de Clínicas se cierran

Nueve de las 15 camas de terapia intensiva del Hospital de Clínicas se cerraron por falta de personal. La dirección del establecimiento informó que cuatro espacios están ocupados y otros dos están disponibles para la atención, además anunció que el Ministerio de Salud otorgará los contratos en los siguientes días.

Este hospital tiene dos salas de terapia intensiva. Una se denomina “A” y tiene seis camas. La segunda es “B” y tiene nueve. “En (el Hospital de Clínicas) tenemos 15 camas. Se cerró la UTI ‘B’ y en este momento nos quedamos con seis camas, de las cuales cuatro están ocupadas”, dijo a Página Siete el director del Hospital de Clínicas, Jhonny Ayllón.

Prensa Libre

Según la autoridad, la situación no es crítica porque bajó la demanda de pacientes por el descenso de casos de Covid-19. Aseguró que en caso de que se incremente el número de enfermos, los mismos podrán ser derivados a otros establecimientos del sistema público, como El Norte de El Alto o los municipales de Cotahuma y La Portada. “Cuando se llenan nuestras camas, buscamos espacio en otros hospitales”, dijo.

Sin embargo, médicos advirtieron que las camas de UTI también son requeridas por pacientes con otras patologías o que salen de cirugía. Estos espacios, además, son demandados por personas que sufren accidentes e ingresan a emergencias.

Los motivos

El jefe de la unidad de terapia intensiva del Hospital de Clínicas, Alejandro Enríquez, dijo a Página Siete que los contratos otorgados por el Gobierno -con recursos del Banco Mundial (BM)- tienen una duración de tres meses, pero encontraron una forma de ampliar las contrataciones con un sistema de compensación posterior.

“Cuando se concluye el contrato, no tenemos opción de renovarlo de inmediato. Lo que nosotros hacíamos es que la persona continuaba trabajando y cuando salía el nuevo contrato, se permitía una compensación en sus horas de trabajo”, explicó el profesional.

Enríquez aseguró que este sistema y otras tareas de las salas que dirige fueron observadas por el Servicio Departamental de Salud (Sedes) La Paz y la Gobernación. “Observaron nuestro trabajo desde enero. Para ellos todo está mal. No les importó que tengamos mucha recuperación de pacientes o seamos un referente nacional”, explicó el médico que tiene una subespecialidad en terapia intensiva en México.

“No se hizo la gestión para la contratación del personal. La dirección del Sedes estuvo más de un mes, no citó a ninguna reunión y no hizo esta coordinación con el ministerio para dar continuidad al trabajo. El resultado es el cierre de la terapia intensiva. Cerraron la sala grande y de la sala pequeña sólo funcionan algunas camas porque no hay personal para el funcionamiento de todas las camas”, dijo Enríquez.

Respuesta

El director del hospital aseguró que los contratos concluyeron el 12 de septiembre y no tenían una certeza en la renovación. “El ministerio nos informó que estos contratos no van más. Nos indican que debemos alertar a la gente y al personal para que no asistan a trabajar en vano. Si lo hacen está bajo nuestra responsabilidad”, dijo.

Ayllón explicó que una unidad de terapia intensiva es un lugar de alto riesgo por la elevada carga viral de los pacientes con covid.

“Se imagina que una persona sin contrato (se pueda) infectar. En ese caso hay un problema delicado y la responsabilidad será de quién permitió su ingreso”, sostuvo.

Según la autoridad, en estos momentos, el país y La Paz están en una desescalada de casos de Covid-19 y la demanda de pacientes es reducida. “En estas circunstancias, el responsable vio conveniente cerrar la unidad de terapia intensiva, pero la sala A está funcionando. Tenemos seis camas, de las cuales cuatro están ocupadas y dos están listas en casos de emergencia”, afirmó.

Ayllón aclaró que hace un mes, la dirección del hospital comenzó las gestiones ante el Gobierno para renovar los contratos y ya mandó los requerimientos con las especificaciones técnicas solicitadas por el BM. “Nos reunimos con el director nacional de salud. El ministerio nos informará la continuidad de los servicios. Ahora, los trámites están en esta repartición y esperamos su respuesta”, explicó.

Perjuicios

El jefe de la UTI, Alejandro Enríquez, aseguró que esas camas no sólo eran empleadas por pacientes afectados por Covid-19, sino que eran utilizadas por enfermos con otras patologías. “Por ejemplo, cuando se realizaba una cirugía oncológica, pasan al paciente a nuestra unidad, lo propio sucedía con neurocirugía. Ahora estas áreas no están operando o sólo realizan cirugías pequeñas”, dijo.

Atendían también a personas que sufrían accidentes de tránsito. “Sin UTI, los pacientes son derivados y no son aceptados. Nosotros dábamos cabida hasta hospitales pequeños”, explicó.

Sirmes lamenta el cierre de la sala de UTI

Denuncia El secretario ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas Afines (Sirmes) de La Paz, Fernando Romero, lamentó el cierre de la sala de terapia intensiva del Hospital de Clínicas de La Paz.


Según el médico, por el cierre de esta unidad no se podrá atender a pacientes covid, pero también a personas con otras patologías que necesitan una cama de UTI por la gravedad de su cuadro médico.
Preocupación “Esta unidad está cerrada con equipos nuevos. ¿Quién entiende esa realidad?”, indicó el representante del Sirmes paceño.


Agregó que la UTI “B” del Hospital de Clínicas está cerrada por más de siete días. “Una unidad que tiene equipo de punta, de última generación, personal altamente capacitado y hoy ya no está”, declaró.

Pagina Siete