Las 22 irregularidades detectadas por la OEA que respaldan los indicios de fraude electoral

Después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) detectara falencias en el reporte de la investigación pagada por la Fiscalía al grupo ‘Deep Tech Lab de Bisite’, de la Universidad de Salamanca, sobre el caso fraude electoral, dicho organismo internacional desempolvó las irregularidades que están compiladas en la auditoría vinculante que encargó la administración de Evo Morales.

En su auditoría, el equipo técnico de la OEA identificó la existencia de un patrón de manipulaciones, falsificaciones y adulteraciones en el llenado de actas electorales, a través de mecanismos muy similares en seis departamentos diferentes y a favor de un único candidato, es decir, una misma conducta reiterada en distintos departamentos que buscó favorecer a una misma persona.

Prensa Libre

De las 4.692 actas en formato digital peritadas (corresponden al 13,5% de las mesas de votación) se encontraron 226 casos en las que dos o más actas de un mismo centro de votación fueron llenadas por una misma persona.

El análisis realizado por el equipo técnico de la OEA reveló, además, que la cadena de custodia de las actas fue extremadamente frágil, que los traslados se hicieron de manera heterogénea y sin las medidas de seguridad correspondientes, que en resumen no respetaron los protocolos previamente establecidos. Lo anterior quedó en evidencia al quemarse actas (en un número incierto) y más de 13.100 listas de electores habilitados (o listas índices).

Un total de 13.176 actas no pudieron ser constatadas con la lista de electores porque este documento fue incendiado. Al no proceder el recuento de votos, resulta imposible tener certeza del número de sufragios emitidos en estas 131.76 mesas.

Y a esto se suman las más de 20 irregularidades que fueron expuestas en la auditoría y que conllevaron a que Evo Morales convocara a nuevas elecciones y horas más tarde renunciara a la Presidencia para después salir del país en un avión enviado desde México.

La lista de irregularidades y de las que se tuvo evidencia es la siguiente:

1.- Debilitamiento de la autoridad electoral.

2.- Paralización dolosa del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP).

3.- Servidores clandestinos.

4.- Manipulación de servidor oculto. Utilización de esquema tecnológico con paralelo, con fines indebidos.

5.- Ingresos remotos indebidos al sistema.

6.- Accesos de personas no autorizadas al sistema.

7.- Provisión de información falsa e intento deliberado de ocultar servidores.

8.- Información falsa respecto a servidores utilizados.

9.- Llenado doloso e irregular de actas de escrutinio.

10.- Quema de materiales electorales.

11.- No se preservaron los metadatos de las imágenes del TREP.

12.- No se registró el valor de hash en el acta de congelamiento del software y posteriormente se realizaron modificaciones al mismo en pleno proceso electoral.

13.- Se comprobó la transferencia de imágenes desde el servidor primario del TREP hacia el servidor de aplicaciones y publicador que alimentaba el Cómputo Oficial. También se detectaron irregularidades en manejo de actas del exterior.

14.- Se hallaron residuales de Bases de Datos y de la aplicación de NEOTEC en servidores perimetrales.

15.- Ingresos inexplicables y no autorizados al sistema.

16.- El responsable de la empresa Neotec, Marcel Guzmán, modificó en más de una ocasión el software del Cómputo Oficial en pleno proceso.

17.- Ingresaron al menos 1.575 actas del TREP (ambiente cuya red fue vulnerada y manipulada) directamente al Cómputo Oficial.

18.- Se accedió durante el proceso de cómputo oficial directamente a modificar datos de la Base de Datos mediante sentencias SQL (que permiten cambiar datos sin utilizar la aplicación), para resolver fallas en un algoritmo de cálculos. Sólo en este acceso, que se llevó adelante 20 minutos después de un acceso directo a las bases de datos a efectos de “des-anular actas”, se modificaron los datos de 41 mesas directamente sobre la base de datos.

19.- No hubo una preservación adecuada de la evidencia sobre la elección.

20.- La deficiente cadena de custodia no garantizó que el material electoral no haya sido manipulado y/o reemplazado.

21.- Se constataron actas del voto en el exterior originales (sin llenar) en las instalaciones del TSE.

22.- La autenticación para el uso del software del sistema de cómputo era débil y permitía a alguien tomar control con roles de administración. Se constató que con un mismo código se podían abrir varias sesiones, que se podía abrir una nueva pestaña del navegador antes de cerrar la anterior y que al retirarse quien estaba trabajando, pese a haber cerrado la aplicación, se podía acceder con su usuario sin autenticarse (incluyendo roles que permitían validar actas).

«Ninguna de estas irregularidades es aceptable, ninguna de las acciones e intenciones humanas detrás de estas irregularidades es aceptable. Ninguna democracia aceptaría un proceso electoral como este», sentenciaron desde a OEA.

En conclusión, el organismo internacional señala que nunca se va a poder tener confianza en la elección de 2019, por la «manipulación, la cantidad de irregularidades, y por la destrucción de evidencia informática y material», por lo que consideran que el estudio pagado por la Fiscalía y otros estudios a pedido, marcan el fracaso de aquellos que intentan de cualquier manera validar lo imposible.

Fuente: El Deber