- A pesar del rechazo tardío del Tribunal Supremo Electoral, el FPV asegura que sigue cumpliendo la ley y está plenamente habilitado para las elecciones de 2025.
El Frente para la Victoria (FPV) realizó su congreso de actualización de su cuerpo directivo el 8 de diciembre de 2024 en Cochabamba, cumpliendo con todos los requisitos legales establecidos en la Ley de Partidos Políticos (N° 1096). Según el artículo 24, parágrafo II de esta norma, si el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no notifica al partido sobre observaciones dentro de los 30 días de plazo, el congreso se da por hecho y por registrado. Sin embargo, el TSE no cumplió con este plazo, generando un conflicto que hoy pone en duda la imparcialidad del órgano electoral.
Recién el 26 de febrero de 2025, el TSE se pronunció ante los medios de comunicación sobre el rechazo del congreso del FPV, sin haber notificado previamente al partido sobre los supuestos incumplimientos. Esta acción, según el FPV, evidencia que el TSE no está cumpliendo con la ley, ya que no respetó los plazos establecidos. «El FPV cumplió con todos los requisitos legales; los que no cumplieron fueron los del TSE al no notificar dentro del plazo de 30 días», afirmaron voceros del partido.
A pesar de este incumplimiento, el FPV sigue plenamente habilitado para participar en las elecciones nacionales del 17 de agosto de 2025. Según la Ley 1096, un partido político puede perder su personalidad jurídica únicamente si acumula tres amonestaciones, tal como lo establece el artículo 58. «El FPV no ha recibido ninguna amonestación hasta el momento, por lo que sigue habilitado para participar en las elecciones», destacaron desde la organización.
Esta situación ha generado preocupación sobre la imparcialidad del TSE y su capacidad para cumplir con la ley, lo que podría afectar la integridad del proceso electoral. El FPV reiteró su compromiso con el cumplimiento de la ley y su derecho a participar en el proceso democrático. «Invitamos a los medios de comunicación y a la ciudadanía a estar atentos a los desarrollos futuros en este asunto», concluyeron.
Mientras tanto, el FPV se prepara para las elecciones, confiado en que su habilitación está respaldada por la ley, a pesar de las decisiones políticas del TSE que, según ellos, buscan obstaculizar su participación. Este caso no solo pone en evidencia las tensiones entre el partido y el órgano electoral, sino que también plantea preguntas sobre la transparencia y equidad en el proceso electoral boliviano.