Del Granado: El Gobierno no encara la crisis judicial en sus causas profundas

Juan Del Granado, abogado y exalcalde de La Paz, sostiene que la crisis judicial no está siendo encarada por el Gobierno en sus causas profundas. Del Granado forma parte del grupo de diez juristas independientes que propone una reforma parcial de la Constitución, vía referéndum, para modificar la forma de elección de magistrados e introducir un presupuesto mínimo judicial.

En la inauguración del año judicial, el presidente Arce ofreció otra vez reforma judicial, pero ¿por qué ya no entusiasma?

Prensa Libre

Lamentablemente, el presidente Arce parece no estar compenetrado de la problemática judicial de fondo por la que atraviesa el país centenariamente, problemática judicial agravada grandemente en estos últimos 15 años. Parece no estar suficientemente interiorizado de ello.

En la oportunidad, en este discurso presidencial, una de las pocas veces que el presidente Arce se ha referido a la justicia ha señalado que los males principales de la justicia son la corrupción, la retardación y la enorme carga procesal, con lo que estaríamos de acuerdo si es que se indagaran las causas de esos males principales.

Las causas de esos males principales no son ni el capitalismo ni el neoliberalismo, como líneas más adelante el presidente Arce en Sucre afirmó. Las causas son de orden centenario, pero que han sido agravadas en estos 15 años de autoritarismo y esas causas tienen que ver especialmente con tres carencias gravísimas, que vienen desde antes, pero que se han agravado.

La primera es la carencia de independencia del Órgano Judicial como institución, pero sobre todo la carencia de independencia de los jueces, especialmente de los jueces supremos. La segunda es la carencia de idoneidad de los operadores de justicia. Y la tercera es la carencia de recursos suficientes para atender un servicio judicial fundamental. Entonces, lamento decirlo, este es un problema, el problema de la crisis, que no está siendo encarado en sus causas profundas por el Gobierno.

¿Lo que hace falta, entonces, es un compromiso de es un diagnóstico profundo del tema?

Exactamente, porque fuera de estas tres carencias centenarias hay otra que es la carencia de estrategias estatales, la carencia de diagnósticos certeros y a partir de ello líneas ya no gubernamentales, sino estatales para el encaramiento de una problemática que es centenaria.

Cada gobierno, estoy hablando de los últimos 40 años, se inventó reformas. Cada gobierno ha intentado “revoluciones de la justicia”, y quien se ha llevado la flor ha sido precisamente este gobierno, el gobierno del presidente Arce, que en sólo un año ha planteado tres reformas distintas (una reforma constitucional, una reforma normativa y una reforma de carácter administrativo), claro, archivando inmediatamente después cada una.

Entonces, claro, lo que tenemos es un gobierno que está reiterando esta falta de diagnóstico y hasta falta de visión estratégica estatal sobre las causas profundas de la crisis judicial y su encaramiento en el corto, en el mediano y en el largo plazo.

El Gobierno perfila una cumbre judicial para marzo, pero insistir en algo que no rindió resultados concretos no parece una buena idea. ¿Qué opina?

Con el agravante de que no es ésta la primera cumbre de los gobiernos masistas. Este gobierno en solo 12 meses planteó tres reformas distintas, archivando las anteriores, en cada momento sucesivo. Los gobiernos del MAS ya han realizado dos cumbres anteriores (en 2012 y en 2016). Ésta, que anunció primero Lima y después el presidente Arce, que se realizaría en marzo, será la tercera cumbre de los gobiernos del MAS.

Más allá de que sus conclusiones no han tenido ningún efecto, ningún resultado. Han sido, en el caso sobre todo de la segunda cumbre, eventos de carácter cuasipartidario, sin una verdadera participación de la comunidad, y como consecuencia pues sin ningún efecto posterior en el tratamiento de la crisis.

Entonces, sí hay que mostrar escepticismo al respecto por lo menos, mucho más si lo hemos escuchado al Presidente en Sucre, el Presidente parece que no está viendo las causas profundas de la crisis. Está validando este tercer planteamiento de reforma de su ministro Lima que no llega a la médula de la problemática, no atiende las causas estructurales de la problemática y, por tanto, están planteando un camino, el camino de una próxima cumbre, que al parecer va a repetir el camino equívoco de los gobiernos anteriores del MAS.

Un mes antes de la cumbre arribará Diego García-Sayán, relator de NNUU. ¿El Gobierno juega con fuego o sabe lo que va a pasar?

Al parecer ahí hay una intención de ornamentar estas sus propuestas de reforma con cierto acompañamiento de las organizaciones internacionales. No entiendo de otra manera que no sea de ornamentar sus propuestas de reformas, estas sus cumbres con este tipo de acompañamiento internacional, porque no solamente está la próxima llegada del doctor García-Sayán, sino el propio ministro Lima anunció el acompañamiento de expertos internacionales.

El ministro Lima hizo una declaración poco seria, poco responsable, medio torpe, cuando ha dicho que la presencia de García-Sayán en la expectativa del Gobierno está para validar la plena independencia judicial en Bolivia. Son palabras textuales. Ésta es una declaración muy apresurada, muy poco seria, torpe del ministro Lima, porque está desconociendo el perfil, el marco, el contexto institucional del doctor García-Sayán, quien es el relator especial de NNUU para la independencia judicial, cuyo mandato tiene que ver con los 20 principios de independencia judicial aprobado por NNUU el año 1985.

De estos 20 principios te destaco solamente cuatro: la prohibición de injerencia de parte de los gobiernos sobre el Órgano Judicial. Todos los días hay injerencia de este Gobierno sobre el Órgano Judicial.

Otro principio fundamental es el de la separación de poderes, igualmente violentado. Otro principio esencial es los recursos suficientes para el servicio judicial, ya hemos hablado de esto. Otro principio vital es el de la idoneidad de la formación jurídica y de la integridad personal de los jueces, también te hablé de la carencia de idoneidad personal y profesional desde los jueces supremos hasta el resto del cuerpo judicial.

Entonces viene García-Sayán a hacer una verificación del grado de cumplimiento de estos principios de NNUU. No viene a validar nada y no es un funcionario gubernamental que tenga que ver con intereses gubernamentales específicos, es un funcionario internacional de NNUU.

Entonces, yo creo que más son los deseos del ministro Lima que las posibilidades reales. El doctor García-Sayán, seguramente, se va a informar de manera objetiva de esta realidad boliviana que con motivo de la independencia judicial es una realidad de tragedia. No hay separación de poderes y no hay independencia judicial.

Esta participación de organismos internacionales, de expertos internacionales, puede ser positiva, puede contribuir no tanto a los deseos gubernamentales, sino a esta necesidad de reforma profunda de la justicia que requerimos en Bolivia y que estamos alentando desde la sociedad civil.

La única alternativa es que esto marche desde un planteamiento ciudadano, como el que estamos impulsando

Fuente: Pagina Siete