En la ONU, Arce pide alivio de la deuda y créditos concesionales
El presidente del Estado, Luis Arce, demandó a la comunidad internacional alcanzar acuerdos para un nuevo alivio o refinanciamiento de la deuda externa y que se vuelvan a activar los préstamos concesionales, en el contexto de crisis que enfrenta el mundo por la pandemia de covid.
El mandatario participó ayer en el 76 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) que se realiza en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos (EEUU), donde planteó éste y otros temas.
“El Estado Plurinacional de Bolivia propone avanzar en acuerdos con los organismos financieros multilaterales para el refinanciamiento o el alivio de la deuda externa a nivel global y para apoyar políticas sociales para poblaciones en situación de vulnerabilidad desde un enfoque de desarrollo integral y sostenible”, indicó el Presidente.
De la misma manera, dijo que es importante que los diferentes mecanismos financieros internacionales activen préstamos concesionales, diseñen y ejecuten medidas de mediano y largo plazo para lograr la consecución de la agenda de desarrollo 2030.
En su criterio, son importantes las medidas integrales que los organismos de financiamiento apliquen con una visión sostenible y que no impliquen mayores cargos o adeudos a los Estados beneficiarios.
En su discurso, Luis Arce recalcó que la crisis provocada por la pandemia expuso las desigualdades del sistema financiero y de la economía mundial. Por eso, pidió analizar “soluciones integrales a las vulnerabilidades que ha generado la deuda externa en los países de la periferia frente a las instituciones financieras externas”.
Dijo que se debe priorizar la reducción de la pobreza y la desigualdad. “Poco se avanzará en eliminar estos indicadores sociales si sigue el actual orden económico mundial injusto donde se prioriza el intercambio desigual y hay obstáculos a la industrialización”, reflexionó. Para ello, sostuvo que es necesario fortalecer la integración y la cooperación, de manera que los países puedan enfrentar el impacto multidimensional en la economía, industrias y en sus capacidades para alcanzar la seguridad con soberanía alimentaria.
Según Arce, es indispensable la reconstrucción de las economías para proteger a trabajadores, campesinos, indígenas, micro y pequeños empresarios, como se hace con los bancos, grandes empresas y corporaciones.
Los alivios de deuda
Se debe recordar que Bolivia en 1998 logró acceder al alivio de 760 millones de dólares de la iniciativa HIPC I y de 1.781 millones de dólares el año 2000 con el HIPC II. Adicionalmente el país se benefició de la iniciativa “Más Allá” del HIPC con 690 millones de dólares de su deuda con Estados Unidos, Japón, Italia, Alemania, España y Francia a través del Club de París.
Entre 2005 y 2007 Bolivia accedió a la Iniciativa Multilateral de Alivio de la Deuda ( MDRI) y logró que se le condonen 2.915 millones de dólares, equivalentes al 24% de su PIB, según datos del Banco Central de Bolivia.
Bajo esta iniciativa, el Fondo Monetario Internacional (FMI) condonó en enero de 2006 los préstamos con corte a 2004 por 232,5 millones de dólares. El Banco Mundial hizo lo propio en junio de 2006 con corte a 2003 por 1.511 millones de dólares.
El 5 de junio de 2007 el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) comunicó la condonación del saldo de deuda a 2004 con retroactividad al 1 de enero de 2007 por un monto de 1.171 millones de dólares. De esa manera el saldo de la deuda externa que en 2005 ascendía a 4.942 millones de dólares en 2007 bajó a 2.208 millones de dólares.
Sin embargo en 2019, año en el que el entonces presidente Evo Morales dejó el poder, la deuda pública cerró en 11.268 millones de dólares (410% más desde 2007).
En agosto de 2010, cuando el ingreso per cápita de Bolivia se situó encima de 1.100 dólares al año, el Banco Mundial declaró que el país dejó de ser uno de ingresos bajos y pasó a ser uno de ingresos medios.
A partir de entonces el país comenzó a recibir un mix de créditos concesionales y no concesionales (comerciales con tasas de mercado).
Juan Antonio Morales, expresidente del BCB, opinó que en general los préstamos se volvieron más comerciales y el país también accedió a deuda estrictamente comercial en mercados de capital (bonos soberanos).
“Yo no sé como queda Bolivia al frente de las instituciones privadas porque este año se pretendía emitir bonos por 3.000 millones de dólares. No sé cuánto éxito se pueda tener después de la declaración en la ONU del presidente Arce”, precisó.
Sin embargo, sostuvo que tras la pandemia el acceso a recursos concesionales se justifica, siempre y cuando se destinen los recursos a atender las necesidades de la crisis sanitaria y no para financiar empresas públicas.
“Hago notar que desde mayo del año pasado ya había líneas de diferimiento de créditos bajo la iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI) y que Bolivia no se acogió. Puede hacerlo aún, pero sólo quedan tres meses, el programa termina en diciembre”, subrayó Morales.
Pagina Siete