Bolivia plantea a Chile que Inlasa realice pruebas PCR
Bolivia planteó a las autoridades chilenas que el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) realice las pruebas PCR a los transportistas bolivianos que están varados en el paso fronterizo Chungará–Tambo Quemado, propuesta que será analizada y respondida en 72 horas por autoridades del vecino país.
“Desde Chile se comprometieron en responder en 72 horas a la propuesta boliviana para concretar una solución definitiva y estructural al problema del congestionamiento en la frontera que perjudica de manera directa al transporte internacional boliviano”, informó el viceministro de Transporte, Israel Ticona.
Una delegación boliviana, dirigida por el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, se reunió ayer con el delegado presidencial provincial de Parinacota, Mario Salgado, en el complejo fronterizo de Chungará-Tambo Quemado, para tratar el tema de salud y agilizar el tránsito en ese punto fronterizo.
“Hemos propuesto la posibilidad de que el laboratorio boliviano Inlasa sea el que tome las pruebas PCR, los resultados serán transmitidos a las autoridades chilenas, así tenemos un trabajo conjunto y no duplicamos esfuerzos. Con esto habríamos resuelto el problema de fondo”, señaló el viceministro Blanco, a tiempo de agradecer la predisposición y buena voluntad de ayuda a las autoridades chilenas.
“Con esta propuesta se solucionaría de manera estructural el problema”, indicaron las autoridades bolivianas.
El Viceministro de Transporte explicó que puede tratase de un “preacuerdo” con la parte chilena. Destacó la predisposición de las autoridades del país vecino y dijo que, de aprobarse la propuesta nacional, se replicarán las mismas medidas en el paso fronterizo Pisiga-Colchane.
Ticona convocó a una reunión a todo el sector transporte de carga internacional para mañana a las 10.00 en La Paz para tratar el tema.
El problema surgió porque el Gobierno chileno dispuso exigir el certificado PCR con 72 horas de anticipación, debido al incremento de casos positivos de covid-19, lo que redujo la cantidad de camiones que pueden entrar al complejo fronterizo de 60 a solo 25.
Los conductores reclaman por lo que perciben como un trastorno a su trabajo y las precarias condiciones de la zona, que también van afectando su salud.
Por su parte, el Gobierno boliviano insiste en que debe haber una respuesta “humanitaria” de las autoridades chilenas y ha invocado al derecho de “libre tránsito”.
Fuente: El Diario