
Friedrich Merz promete que Alemania tendrá el ejército más fuerte de Europa
El nuevo canciller alemán plantea un ambicioso rearme militar para enfrentar a Rusia y dejar atrás décadas de debilidad.
El nuevo canciller de Alemania, Friedrich Merz, aseguró ante el Parlamento que su país tendrá “el ejército más fuerte de Europa”, en un mensaje directo que marca una nueva era para la política de defensa alemana. “La fuerza disuade a los agresores. La debilidad, en cambio, es una invitación a atacar”, afirmó durante su primera declaración oficial en el Bundestag.

Merz explicó que, gracias a una reforma constitucional, el gasto militar ya no estará limitado por las reglas tradicionales de endeudamiento. Esto permitirá aumentar el presupuesto en defensa hasta más de 500.000 millones de euros en los próximos años, con el objetivo de modernizar al máximo las fuerzas armadas alemanas.
Esta decisión rompe con décadas de cautela militar tras la Segunda Guerra Mundial. Durante años, Alemania mantuvo un ejército reducido por los traumas del pasado. Pero ahora, con la invasión rusa a Ucrania y la posibilidad de que Estados Unidos deje de ser el principal protector militar de Europa, el país busca ocupar un nuevo rol como potencia defensiva.
Merz llegó al poder tras una investidura accidentada, que necesitó dos votaciones. En la primera, 18 diputados de su propia coalición le retiraron el apoyo. Finalmente fue elegido por un margen muy estrecho, lo que reflejó la fragilidad de su alianza con los socialdemócratas. Desde la oposición, la líder de extrema derecha Alice Weidel le lanzó una crítica directa: “Usted es débil. Es el canciller de la segunda opción”.
A pesar de las críticas, Merz buscó mostrarse firme y pragmático. Aseguró que su gobierno no impulsará grandes proyectos ideológicos, sino medidas concretas para mejorar la vida cotidiana de los alemanes. En temas de migración, prometió reforzar la seguridad en las fronteras y reducir el número de solicitantes de asilo. A la vez, reconoció que “Alemania fue, es y será un país de inmigración”, una frase con sello socialdemócrata.
En el área económica, Merz también rompió con su discurso tradicional. Anunció un plan de endeudamiento e inversiones públicas para mejorar tanto el ejército como las infraestructuras del país, deterioradas tras años de austeridad. Esta nueva política fiscal ha generado tensiones dentro del propio bloque conservador que lidera.
El mensaje más fuerte de su discurso fue claro: “El Gobierno federal dispondrá en el futuro de todos los medios financieros que el ejército necesite para convertirse en el más fuerte de Europa”. Una afirmación que habría sido impensable hace pocos años, pero que hoy parece natural frente a los tiempos de Putin y Trump.