
Evo Morales asegura que Luis Arce conocía la situación de los hidrocarburos y no puede «lavarse las manos»
- El exmandatario respondió a las declaraciones de Arce, quien deslindó responsabilidades sobre el declive en la exportación de gas, argumentando que no era ministro del área.
El expresidente Evo Morales afirmó este viernes que Luis Arce, actual mandatario de Bolivia, estaba al tanto de la situación de los hidrocarburos durante su gestión como ministro de Economía y, por lo tanto, no puede desvincularse de las responsabilidades actuales sobre el declive en la exportación de gas. Morales respondió así a las recientes declaraciones de Arce, quien aseguró que no tenía injerencia directa en el sector de hidrocarburos durante el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS).

A través de sus redes sociales, Morales recordó que, en 2008, nombró a Marcelo Montenegro como miembro del directorio de YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) bajo la propuesta del entonces ministro de Economía, Luis Arce. Montenegro, quien actualmente ocupa el mismo cargo en el gobierno de Arce, habría informado detalladamente a su superior sobre la situación de la estatal petrolera. “Por consiguiente, Arce Catacora sabía lo que pasaba en materia de hidrocarburos y, hoy, no puede lavarse las manos indicando que no era ministro de Hidrocarburos”, enfatizó Morales.
Además, el exmandatario destacó que, en junio de 2013, Arce asumió el cargo de Director Titular de YPFB Transporte, lo que, según Morales, demuestra su conocimiento y participación en el sector. “Estos documentos son la prueba de que Luis Arce conocía de la situación en materia de hidrocarburos y nunca presentó observaciones al respecto”, acotó.
Las declaraciones de Morales surgen en un contexto de tensiones políticas dentro del MAS, donde ambos líderes han intercambiado críticas públicamente. El debate se centra en la responsabilidad sobre la caída en las exportaciones de gas, un tema crucial para la economía boliviana. Mientras Arce busca distanciarse de las decisiones pasadas, Morales insiste en que su sucesor no puede evadir su participación en las políticas implementadas durante su gestión.
Este enfrentamiento verbal entre dos de las figuras más influyentes del MAS pone en evidencia las fracturas internas del partido y plantea interrogantes sobre el futuro de la unidad política en el gobierno boliviano.