Cochabamba y El Alto se suman a medidas de La Paz y Chuquisaca
Mientras el Gobierno nacional cede a la presión de grupos antivacunas y descarta la obligatoriedad del carnet anticovid o la prueba PCR negativa para ingresar a espacios públicos y privados, cuatro regiones del país optan por asumir medidas locales para contener la propagación del virus en sus jurisdicciones.
Los gobiernos subnacionales consultados por Los Tiempos cuestionaron la decisión del Gobierno y advirtieron que provocará un escenario “caótico”, porque permitirá que las entidades autónomas asuman medidas descoordinadas e independientes, sin considerar el flujo y la interrelación entre regiones y departamentos.
Ayer los municipios de Cochabamba y El Alto anunciaron que continuarán exigiendo el carnet de vacunación o prueba Covi-19 negativa para el ingreso a sus dependencias municipales, sumándose a las iniciativas que ya implementan las gobernaciones de La Paz y Chuquisaca y la alcaldía paceña.
En este sentido, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, lamentó la medida asumida por el Ministerio de Salud y Deportes. Señaló que esto provocó una disminución en el proceso de inmunización en su jurisdicción, y finalmente anunció que analiza cerrar el centro de vacunación más grande de Cochabamba por baja asistencia de ciudadanos.
“Para ingresar a hacer un trámite (a las dependencias municipales), se tiene que entrar con carnet de vacunación o sino con PCR de 48 horas antes, porque si no se pone en riesgo a la gente que está trabajando”, informó Reyes Villa.
La Gobernación de Cochabamba aguarda la reunión del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) para definir si continuará solicitando el carnet de vacunación contra la Covid-19 o prueba PCR negativa a la población que acuda a realizar trámites.
Por su parte, el alcalde de Colcapirhua, Nelson Gallinate, indicó que está vigente una norma municipal que establece la obligatoriedad de portar el carnet de inmunización para que la gente sea atendida en la Alcaldía. Agregó que adicionalmente se instruyó que todo funcionario esté vacunado.
Por su parte, el secretario de salud de El Alto, Saul Calderón, cuestionó las determinaciones de la cartera de salud. Dijo que como municipio tienen la necesidad de asumir medidas para proteger la vida de los alteños, basadas en la exigencia del carnet y prueba negativa en cada una de sus dependencias, y profundizar la tarea de socialización entre las familias para que accedan a la vacuna.
Calderón añadió que también se prepara una estrategia con el sector privado, para que de forma coordinada se amplié la obligatoriedad a los rubros comerciales de la ciudad de El Alto.
Finalmente, detalló que la población alteña tiene una gran interrelación comercial con municipios limítrofes, por tanto, si no se implementan las medidas descritas se provocará un “caos”.
Por su parte, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Tarija, Álvaro Justiniano, coincidió por separado con Calderón al afirmar que si la obligatoriedad de la portación de carnet y pruebas no es absoluta, genera “caos” y “desorden”, porque provocará que las personas se desplacen entre jurisdicciones con diferentes disposiciones.
En este sentido, el constitucionalista César Cabrera explicó que la Constitución Política del Estado faculta a las entidades territoriales autónomas a implementar la obligatoriedad de carnet y prueba anticovid, bajo el principio de competencia compartida en salud con el Gobierno nacional.
Antivacunas cumplen tercer día de bloqueos en zona sur de Cochabamba
Aunque el Gobierno nacional informó este martes la suspensión de la presentación del carnet de vacunas o prueba PCR para ingresar a instituciones públicas y privadas, los sectores que solicitan la abrogación de los decretos supremos 4640 y 4641 cumplieron ayer el tercer día de bloqueo en la avenida Petrolera, zona sur , y en la carretera hacia Oruro, en la localidad de Viloma.
Al cierre de esta edición, la medida de presión persistía. Esta interfiere el libre tránsito de la vía que conecta a Cochabamba con el valle alto, durante al menos 3 kilómetros.
Ayer el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, reiteró la necesidad de establecer un diálogo con los movilizados. El martes estos agredieron a un equipo de prensa de Los Tiempos, mientras intentaba cubrir el hecho.
“Sí existen movilizaciones, para nosotros, sin sentido, las cuales exigen que no sea obligatoria la vacunación, somos muy claros, la vacunación en ningún momento ha sido obligatoria”, sostuvo Auza.
Por otro lado, advirtió que las personas que mantienen las medidas de presión y no están vacunadas, pueden generar un foco de rebrote de Covid-19.
La medida también despertó el malestar entre los representantes del Transporte Federado de Cochabamba, que instó a los bloqueadores a levantar el bloqueo.
“Continúan los bloqueos y esto perjudica al transporte en general, a los transeúntes y al pueblo. Exigimos a las autoridades resolver este problema y garantizar la libre circulación”, afirmó el ejecutivo del Transporte Federado de Cochabamba, José Arellana.
El miércoles, Los Tiempos advirtió que los sectores conflictivos, conformaron el Pacto Interinstitucional por la Defensa de la Vida, para radicalizar la demanda de abrogación de las normas observadas por considerarlas atentatorias contra sus derechos fundamentales.
Para ello, instalaron al menos 20 puntos de bloqueos en diferentes regiones del país y amenazaron con radicalizar las protestas.
Fuente: Los Tiempos