Héctor Arce agradece a la prensa por su liberación tras una detención en Cochabamba
- El diputado del MAS denuncia un «secuestro» orquestado por un ministro y resalta el rol fundamental de los periodistas en su liberación.
El diputado Héctor Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), agradeció públicamente a la prensa por su intervención en la recuperación de su libertad tras haber sido detenido en las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Cochabamba. Arce, quien se mostró visiblemente agradecido, calificó el suceso de «secuestro», acusando a dos funcionarios del Ministerio de Obras Públicas, con la colaboración de un policía, de haberlo conducido a las instalaciones policiales de manera ilegal el pasado 20 de noviembre.
«¡Gracias a la prensa!», exclamó el legislador en varias ocasiones durante una entrevista con el periodista José Luis Aliaga en el programa «La tarde en directo» de Radio Erbol. En sus declaraciones, Arce relató que los medios de comunicación fueron clave para hacer pública su detención, lo que provocó una rápida reacción de los periodistas, fotógrafos y camarógrafos que llegaron a la Felcc en busca de información. Esta cobertura también movilizó a los seguidores del diputado, quienes acudieron a las oficinas policiales para exigir su liberación.
La detención de Arce, que se había originado por una denuncia de uso indebido de influencias, perdió fuerza gracias a la labor investigativa de los periodistas. Ninguna autoridad asumió responsabilidad por la detención de un representante del pueblo, lo que finalmente llevó a su liberación.
Este incidente ocurre en un contexto donde el trabajo periodístico enfrenta ataques constantes. El expresidente Evo Morales, crítico de los medios de comunicación, ha iniciado una campaña de descrédito contra la prensa independiente. En un documental reciente, Morales acusó a los periodistas de ser sus “enemigos número uno”, y justificó la exclusión de la prensa boliviana en su narración del supuesto intento de asesinato que sufrió.
Durante su gobierno, Morales implementó políticas de persecución contra medios independientes, que incluyeron la exclusión de publicidad estatal y sanciones financieras a los periódicos que no se alineaban con su administración. Esta estrategia, que afectó gravemente a la prensa, fue una de las más controvertidas de su mandato.
El artículo 151 de la Constitución boliviana establece que los congresistas gozan de «inviolabilidad personal» durante su mandato, lo que refuerza la ilegalidad de la detención sufrida por Arce. Este incidente no solo pone en evidencia la fragilidad de la protección a los derechos fundamentales de los legisladores, sino que también resalta la importancia de un periodismo libre y activo, capaz de actuar como garante de la justicia y el estado de derecho en Bolivia.