Exmilitar salió de Cuba por amor, hoy teme su extradición y muerte
Omar Bárbaro García Moreda es un exmilitar de Cuba que salió de su país en 2016 buscando una mejor vida y casarse con su pareja en Bolivia. Esa decisión le costó que lo consideren un desertor y, para agravar más su situación, fue sindicado por tráfico de sustancias controladas. El Gobierno cubano solicitó de manera verbal la extradición, y de darse curso a esa petición, García teme ser condenado con la pena de muerte, sanción que todavía se aplica en algunos casos y de manera excepcional en aquel país.
Omar conoció a Vianka Murillo, ciudadana boliviana, a través de internet en 2014; desde esa época entablaron una amistad y enamoraron por varios años. En ese tiempo, él trabajaba como funcionario militar de comunicaciones, encargado de cifrados en Cuba.
La pareja hizo todo lo posible para encontrarse en persona, no pudieron debido a restricciones de salida en territorio cubano y el cumplimiento de una serie de requisitos.
Fue así que Vianka y su familia enviaron una nota al Gobierno de Cuba, por la vía diplomática, con la siguiente referencia: “Invitación a ciudadano cubano, con carácter visita temporal”. La misiva de diciembre de 2016 solicitaba se conceda permiso a García para que visite Bolivia como turista y conozca las tradiciones.
Se dio curso a la petición, Omar salió de Cuba el 7 de febrero de 2017; día después, arribó a la ciudad de La Paz para conocer en persona a la mujer con quien había enamorado varios años por internet. Ya no volvió más a su tierra natal.
Omar y Vianka se casaron el 27 de febrero de 2019. Él se hizo responsable de la hija de su pareja y luego tuvieron una niña, con quienes formaron una familia en la ciudad de La Paz. Él añoraba que su esposa conociera a su familia y decidió viajar a Cuba.
“Al llegar a su tierra natal, uno de sus vecinos le dijo: ‘Hermano, para qué has vuelto’, y él respondió: ‘Es mi tierra, tengo que venir’, y el otro le dijo: ‘Olvídate de tu Cuba, hermano, para qué estás volviendo aquí’”, contó Vianka Murillo a Página Siete.
El exmilitar pensó que la situación en su país había cambiado, pero sus paisanos le hicieron notar lo contrario, más aún cuando Omar fue encargado de cifrados en Cuba y no había retornado en su debido momento.
Desde ese momento y a su retorno a Bolivia empezó el calvario judicial de García. Lo acusaron como cabecilla de una banda de tráfico de drogas y el Gobierno de Cuba pidió en 2019, de manera verbal, su extradición. Pese a que el solicitante no cumplió con los requisitos de extradición, la justicia boliviana decidió tratar el tema, informó el abogado Alfredo Gutiérrez.
Posteriormente, García fue detenido y encarcelado el 9 de enero de este año en medio de agresiones, según denunciaron sus familiares. Desde ese día, Vianka informó que interpuso todos los recursos jurídicos a su alcance para que su esposo sea liberado y evitar su extradición.
“Somos tres mujeres luchando contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y ya estoy cansada. Si ellos le conceden la extradición, mi esposo tendría la pena de muerte, porque él ha sido subteniente de telecomunicaciones y eso dice su ley (en Cuba)”, relató entre lágrimas Vianka.
El abogado Gutiérrez explicó que a raíz de la sindicación a su defendido por un tema de drogas, aquí en Bolivia también lo procesaron y a la fecha permanece detenido en el penal de San Pedro siete meses y una semana. Denunció que implicaron a García en tráfico de drogas, pese a que él no estaba en Cuba cuando ocurrieron los supuestos hechos y tampoco tiene antecedentes penales.
En ese sentido, afirmó que la extradición no corresponde porque no se cumplió con requisitos, que el mismo TSJ hizo constar; tampoco cursa cuando una persona está detenida por más de seis meses. Agregó: “Nos dicen se concede en parte la tutela del derecho a la libertad de mi cliente y se le conmina al TSJ a la brevedad posible resuelva la situación”, pero no hay nada a la fecha.
Pagina Siete.