Gobierno cede ante los antivacunas, regiones resisten y advierten riesgos
El Gobierno cedió ante los grupos antivacunas del MAS y suspendió la obligatoriedad de presentar el carnet de vacunación anticovid o la prueba PCR mientras dure la emergencia sanitaria por la pandemia. La Paz y Chuquisaca indicaron que continuarán con el control de este documento, Potosí anunció el repliegue de las brigadas de vacunación y las otras regiones advirtieron riesgos porque la medida ocurre en pleno ascenso de casos.
“Se determina la suspensión del carnet de vacuna o prueba PCR para el coronavirus mientras dure la declaratoria de emergencia sanitaria“, dijo ayer el ministro de Salud, Jeyson Auza.
En diciembre, el Gobierno aprobó dos decretos que obligaban a las instituciones públicas y privadas a exigir el carnet de vacunación a partir del 1 de enero. Después de que la norma estuvo en vigencia por cuatro días y ante la presión de algunos sectores, Auza postergó la medida hasta el 26 de enero. Ayer, el Gobierno cedió ante los antivacunas y retrocedió en la medida.
Horas antes, los grupos antivacunas protestaron y bloquearon en algunos puntos de El Alto y Cochabamba. En las dos ciudades los manifestantes agredieron a periodistas.
Grupos antivacunas protestan en la ciudad de La Paz.
Foto: Carlos Sánchez / Página Siete
Auza aclaró que una vez finalizada la declaratoria de emergencia sanitaria -que está “en constante evaluación”- se pedirá nuevamente la presentación del carnet. Pero la autoridad dijo que habrá excepciones en servicios de salud y farmacias, en colegios, mercados y supermercados, entre otros.
El gobernador de La Paz, Santos Quispe, advirtió que no atacará la medida. “Nosotros continuaremos controlando (el carnet de vacunación) y sucederá eso en todas las instancias, centros de salud y otras entidades que pertenecen a la Gobernación”, dijo. Agregó que se continuará exigiendo el carnet en aeropuertos, terminales y otros. “El Gobierno retrocedió para evitar algunos conflictos con una minoría que está queriendo fregar la vacunación”, dijo.
Iván Arias, alcalde de La Paz, calificó a Auza como el “ministro wayronco”. “¿Sabe lo que es? Es un bichito que da vueltas, vueltas, más vueltas y no avanza a ningún lado. Me da pena porque al final de cuentas el ser wayronco es su problema, pero tener un ministro wayronco afecta a la salud y a la vida. Es una pena que gane la irracionalidad”, afirmó.
El alcalde dijo que la exigencia de presentar este carnet se mantendrá en las oficinas de la Alcaldía. “Pediremos (el documento), tenemos mucha gente infectada y ¿por qué?, porque estamos en contacto con la gente, entonces seguiremos exigiendo”, añadió.
Saúl Calderón, secretario de salud de la Alcaldía de El Alto, calificó la medida como “desafortunada”. “Teníamos muy buenos récords en vacunación con cifras importantes. La medida del Gobierno implicará que menos personas se vacunen, tendremos mayor posibilidad de contagio y complicaciones en nuestra población”, advirtió.
Calderón aseguró que los grupos antivacunas adquirieron “mayor fuerza porque se permitió que ellos avancen con sus agresiones”. “No se debería permitir ninguna información falsa ni las agresiones a los puestos de vacunación. Mientras ellos tengan más posibilidades de agresión y dar información falsa, se volverán más violentos”, dijo.
Enrique Leaño, alcalde de Sucre, dijo que la ley edil que exige el carnet de vacunación sigue vigente. “La norma es de aplicación estricta dentro del municipio. Visitaremos a las instituciones públicas y privadas para advertir que la ley es de cumplimiento obligatorio. Su desacato conlleva sanciones”.
El gobernador de Chuquisaca, Damián Condori, calificó al Gobierno como “débil”. “No es serio con la población, falta a su responsabilidad y creo que es un error garrafal. Toma una decisión y luego la cambia tras las movilizaciones que le hicieron asustar. Quizá son miedosos”, dijo.
El vocero de la Alcaldía de Cochabamba, Henry Rico, calificó el retroceso como un “atentado” contra la salud. “En lo que al gobierno municipal respecta, cumpliremos con la flexibilización. En la medida de lo posible pediremos que nos presenten el certificado de vacunación para asegurar que el funcionario esté vacunado, no esté contagiado y la ciudadanía tenga la seguridad que estará protegido”.
En Santa Cruz, el secretario de salud, Fernando Pacheco, dijo que el retroceso del Gobierno muestra una estrategia improvisada. Lamentó que no se tomó en cuenta a las regiones para tomar esa decisión.
Advierten reducción de puntos de vacunación
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Potosí anunció que reducirá a dos los puntos de vacunación tras la medida del Gobierno. Otros sitios de inmunización en La Paz quedaron vacíos desde ayer por la mañana.
“Esto influirá negativamente. Con seguridad que no tendremos la cantidad de gente y tendremos que reducir los puntos de vacunación. De continuar (con la misma cantidad de puntos de inmunización) significará sacrificar al personal. Antes del decreto, cinco o seis personas se vacunaron por día y ese es un problema porque (con la norma) desplazamos una gran cantidad de gente, logística, vacunas, cadenas de frío y (ahora) es una pérdida de tiempo”, dijo el jefe de epidemiología del Sedes potosino, Huáscar Alarcón.
“Por tanto, reestructuramos la estrategia y colocaremos dos o tres puntos de vacunación. Lastimosamente tendremos un ausentismo total”, agregó.
El anuncio del Gobierno se hizo ayer antes de las 9:00 y al mediodía los puntos de vacunación en el centro de la ciudad de La Paz quedaron vacíos.
El Monoblock de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) -habilitado para recibir a muchos ciudadanos- se quedó vacío al mediodía. “Ya no es obligatorio y la gente dejó de venir a vacunarse”, dijo una profesional de este punto. En la plaza San Francisco se repitió la escena.
Fuente: Pagina Siete