- Humberto Claros y Ramiro Cucho cumplirán detención preventiva por cinco meses, acusados de terrorismo y alzamiento armado, tras aislar Cochabamba del resto del país.
La noche de este lunes, Humberto Claros y Ramiro Cucho, dirigentes identificados como aliados del expresidente Evo Morales, fueron trasladados a las cárceles de San Pedro y Patacamaya, respectivamente. La decisión fue tomada en cumplimiento de una orden judicial que los responsabiliza por los 24 días de bloqueo de carreteras que afectaron severamente al país.
El traslado de los líderes, desde las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz, se realizó tres días después de la audiencia cautelar, en la que un juez determinó su detención preventiva por un lapso de cinco meses. Ambos operativos se llevaron a cabo bajo un estricto resguardo policial para evitar incidentes.
Claros, integrante de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), y Cucho, miembro del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), son parte de organizaciones paralelas que han mostrado un claro respaldo a las estrategias políticas de Evo Morales. Según las investigaciones, fueron señalados como los principales promotores e incitadores de las movilizaciones que dejaron a Cochabamba aislada del resto del país.
Las acusaciones contra los dirigentes son graves: terrorismo, alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado, entre otros delitos. Este caso ha generado una intensa discusión política, ya que sectores afines al Movimiento al Socialismo (MAS) han manifestado su rechazo a lo que califican como una persecución judicial, mientras que otros sectores consideran que la justicia está actuando correctamente para garantizar el orden en el país.
Este nuevo episodio en la crisis interna del MAS evidencia la creciente fractura entre las facciones del partido oficialista, que parece cada vez más distante de una resolución interna que permita una estabilidad política en Bolivia.