Cochabamba es ahora el epicentro de los laboratorios que purifican cocaína
De las 48 instalaciones de clorhidrato descubiertas a nivel nacional, 24 fueron halladas en la Llajta.
El departamento de Cochabamba, pero sobre todo la región del Chapare, es actualmente el epicentro de los laboratorios que cristalizan la cocaína hasta volverla clorhidrato, es decir hasta que la droga sea purificada y, por tanto, más cara para la venta.
De acuerdo a la información extraída de reportes oficiales de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) y de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), 48 laboratorios de cristalización fueron destruidos el año pasado, de los cuales 24 (la mitad) estaban en Cochabamba.
Asimismo, la diferencia de estas fábricas especializadas encontradas en los últimos 13 años es abismal. En 2006, la Policía cerró la gestión con el hallazgo de un laboratorio, en los siguientes años la cantidad de estas instalaciones encontradas oscilaba entre dos, tres y hasta cinco; en 2016 fue el año en el que más laboratorios se destruyeron, pues la fuerza antidroga halló siete. Ese número no se compara a los encontrados el año pasado (24).
En los reportes de años anteriores la Policía informaba que Santa Cruz era la región en la que se encontraban más laboratorios de clorhidrato de cocaína. Con el último informe de la fuerza antidroga, Cochabamba ocupa ahora el primer lugar.
Los laboratorios de cocaína en Bolivia utilizan el método colombiano para su purificación, pues son montados con equipos de línea blanca como microondas, lavadoras, secadoras, unas máquinas trituradoras y otras en las que hace la mezcla con los precursores requeridos.
En Bolivia el negocio del clorhidrato de cocaína es muy requerido, pues desde aquí se envían paquetes a los países limítrofes como Argentina, Brasil, Chile y Perú para luego enviar la droga a países europeos o de Norteamérica.
De acuerdo a un excomandante de la FELCN, un kilogramo de clorhidrato de cocaína generalmente cuesta 5.000 dólares en Bolivia, sin embargo, este valor aumenta unas 10 veces más cuando sale de la frontera y se incrementa mínimamente unas 50 veces si llega a Europa. Actualmente los laboratorios no desperdician nada de la materia prima, es decir la hoja de coca. De un kilo de coca los narcotraficantes purifican un kilo de clorhidrato.
Los operativos
De acuerdo con los datos de la fuerza antidroga, el año pasado efectivos policiales realizaron 2.844 operativos en el departamento de Cochabamba, lo cual significa una disminución del 36% respecto a 2017, cuando se ejecutaron 4.600 operativos.
Los datos muestran que en 2018 se ejecutó la menor cantidad de operativos de los últimos 12 años, periodo en el que el promedio anual de acciones policiales fue de 5.550 operativos. No obstante, en otras regiones -como en Santa Cruz- los operativos se incrementaron.
El diputado opositor Tomás Monasterio aseguró que lo que sucede es que Cochabamba “se convertirá en un Estado sin ley”. “El hecho de que allí se encuentre la mayor cantidad de laboratorios de cocaína, cercanos a los cultivos de la materia prima, como es la coca, muestra un contexto de clanes familiares que están haciendo subir su economía pero de manera sorprendente. El solo hecho de exportar el clorhidrato genera ganancias muy grandes, este nexo se crecerá cada vez más hacia las organizaciones criminales internacionales”.
Si bien el informe 2018 de la UNODC, sobre la destrucción de droga, no precisa e identifica los lugares específicos donde se encontraron los laboratorios en Cochabamba, el excomandante de la FELCN -quien evitó dar su nombre por temor a represalias- señaló que la mayoría de las instalaciones están en el Chapare y en el Valle Alto.
“La expansión de esta actividad ilícita se registra con mayor fuerza y en forma muy peligrosa en poblaciones del Valle Alto, convirtiendo al departamento de Cochabamba en el principal productor de pasta base y clorhidrato de cocaína, por lo que se advierte el alto riesgo del incremento del narcotráfico en Bolivia”, manifestó.
Otro problema que incide respecto al narcotráfico en Bolivia es la marihuana. El año pasado, la fuerza antidroga decomisó 176.548 kilos de marihuana en los municipios cochabambinos de Mizque, Colomi y Aiquile, lo que significa el 73% del total encontrado a nivel nacional, que fue de 240.080 kilos.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, sostiene desde hace meses que la lucha antidroga es imparable y que cada año se generan “buenos resultados” en la interdicción y descubrimiento de fábricas y laboratorios.
Página Siete