
Periodista de El Deber enfrenta hostigamiento tras revelar arrendamiento de tierras indígenas a ‘país ficticio’
- Silvana Vincenti, especializada en investigación ambiental, recibe amenazas tras publicar un reportaje sobre la cesión de 60 mil hectáreas en la Amazonia boliviana.
Silvana Vincenti, periodista del diario El Deber, se encuentra bajo una campaña de hostigamiento tras publicar una investigación que expone el arrendamiento de 60 mil hectáreas de tierras indígenas en la Amazonia boliviana a un país ficticio. El reportaje, titulado “Estado ficticio tienta a indígenas para que alquilen sus territorios por mil años”, revela cómo un grupo religioso de la India, denominado Estados Unidos de Kailasa, logró contactar a comunidades indígenas para firmar un acuerdo de “arrendamiento perpetuo”.

La extensión de tierra involucrada es solo 10 mil hectáreas menor que la mancha urbana de Santa Cruz de la Sierra, según datos de la Secretaría Municipal de Innovación Tecnológica (Siplan). El acuerdo, firmado en septiembre de 2024 por representantes de la nación baure, liderados por Pedro Guasico Durán, establece un pago anual de 108 mil dólares por el uso de las tierras.
Tras la publicación del reportaje el pasado domingo 16 de marzo, Vincenti comenzó a recibir llamadas y mensajes anónimos desde el extranjero, exigiendo la retirada del contenido de las redes sociales del medio. Uno de los mensajes, enviado desde el número de Guasico, incluía una advertencia: “Niña, te metiste con la nación equivocada. No sabes con quién te has metido”, según relató El Deber en una denuncia presentada el lunes 17 de marzo.
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) expresó su preocupación por lo que calificó como un intento de censura y amedrentamiento. La organización, que agrupa a los principales diarios de Bolivia, instó a las autoridades judiciales a investigar las amenazas contra Vincenti y a garantizar la libertad de prensa. Además, solicitó un pronunciamiento de las entidades encargadas de la administración y tenencia de tierras en el país.
El reportaje de Vincenti detalla cómo el grupo religioso, que se autodenomina como un “Estado ficticio”, ha logrado participar en dos sesiones de las Naciones Unidas. Las comunidades indígenas afectadas, pertenecientes a las naciones cayubaba, ese ejja y baure, fueron contactadas por este grupo, que prometió beneficios económicos a cambio del arrendamiento de sus territorios.
Silvana Vincenti, quien lleva 13 años trabajando en El Deber, es reconocida por su especialización en periodismo de investigación y su enfoque en temas ambientales. Su trabajo ha sacado a la luz una situación que pone en riesgo no solo los derechos territoriales de las comunidades indígenas, sino también la integridad de quienes defienden la verdad y la transparencia.
Mientras las autoridades bolivianas evalúan las acciones a tomar, el caso ha generado un amplio debate sobre la protección de los periodistas y la importancia de garantizar la libertad de expresión en un contexto donde las investigaciones de interés público enfrentan crecientes presiones.