
Magisterio urbano de La Paz propone estatización de recursos naturales, agroindustria y banca para enfrentar la crisis en Bolivia
- Dirigente José Luis Álvarez plantea monopolizar la producción y comercialización de minerales y alimentos, además de nacionalizar la banca, para reactivar la economía y generar empleo.
En medio de la profunda crisis económica que atraviesa Bolivia, el magisterio urbano de La Paz ha presentado una serie de propuestas radicales que incluyen la estatización de la producción y comercialización de recursos naturales, la agroindustria y el sistema bancario. Estas medidas, según los dirigentes, buscan paliar la falta de dólares en el país y redistribuir las riquezas para beneficiar a la población más vulnerable.

“Proponemos la estatización y monopolización de la producción y comercialización del oro, la plata, el estaño, el litio y todos nuestros recursos naturales. Esto permitirá que los dólares se queden en el país y no enriquezcan a unos pocos empresarios a costa de la miseria del pueblo”, declaró José Luis Álvarez, representante del magisterio, en una entrevista con Erbol.
Álvarez, de tendencia trotskista, también hizo hincapié en la necesidad de nacionalizar la agroindustria, argumentando que los empresarios del oriente del país obtienen ganancias exorbitantes al incrementar los precios de los alimentos. “Los grandes empresarios siempre han tenido dólares, pero no contribuyen con regalías ni impuestos al Tesoro General de la Nación”, aseguró.
Además, el dirigente propuso la estatización de la banca, con el objetivo de que los recursos financieros se destinen a resolver la falta de divisas, garantizar la compra de hidrocarburos, reactivar la economía y crear nuevas fuentes de empleo. “Es necesario que todos los recursos se utilicen para el bien común y no para el enriquecimiento de unos pocos”, enfatizó.
En este contexto de crisis, Álvarez anunció que se convocará a la reactivación del comité intersindical, integrado por sectores como médicos, fabriles, gremiales y campesinos, para organizar movilizaciones y presionar por una solución a la crisis. “Es momento de unir fuerzas y luchar por un cambio que beneficie a todos los bolivianos”, concluyó.
Estas propuestas, aunque polémicas, reflejan el descontento de amplios sectores de la sociedad boliviana ante la actual situación económica y podrían marcar el inicio de un nuevo ciclo de movilizaciones y debates en el país.