Evo Morales acusa a Luis Arce de «entregarlo como trofeo de guerra a EEUU» tras orden de aprehensión
- Evo Morales acusa a Luis Arce de «entregarlo como trofeo de guerra a EEUU» tras orden de aprehensión El expresidente boliviano denuncia persecución judicial y mediática en su contra y señala al Gobierno como responsable de un plan para eliminarlo política y físicamente.
El expresidente Evo Morales se pronunció este martes en la red social X luego de que la fiscal de Tarija, Sandra Gutiérrez, confirmara una orden de aprehensión en su contra y presentara una imputación formal por el delito de trata y tráfico de personas. Morales calificó estas acciones como parte de una «brutal Guerra Jurídica» o lawfare, asegurando que el gobierno de Luis Arce busca entregarlo a Estados Unidos como un «trofeo de guerra».
«Denuncio al mundo que soy víctima de una brutal Guerra Jurídica (lawfare) ejecutada por el Gobierno de Luis Arce que se comprometió a entregarme como trofeo de guerra a EEUU», escribió Morales en un extenso comunicado publicado en sus redes sociales. El exmandatario aseguró que, al igual que otros líderes izquierdistas de América Latina, enfrenta acusaciones fabricadas en su contra que no respetan los principios constitucionales de presunción de inocencia ni debido proceso.
El lunes, la fiscal Sandra Gutiérrez presentó la imputación formal contra Morales, vinculada a una presunta relación con una menor de edad en 2016, hecho que motivó la emisión de una orden de aprehensión. En conferencia de prensa, Gutiérrez aseguró que existen elementos suficientes para sustentar el caso. Sin embargo, Morales sostiene que no hay pruebas sólidas, sino «solo consignas y odio desenfrenado».
En su mensaje, el líder indígena destacó lo que considera su único delito: «Haber logrado un país con una economía justa para el pueblo, una Bolivia Plurinacional con inclusión de los siempre excluidos, y no haber permitido la intromisión del imperio norteamericano». Recordó que durante su mandato expulsó al embajador de Estados Unidos y a sus agencias, a las que calificó como «saqueadoras y represoras».
Morales también acusó al Gobierno de llevar a cabo una campaña de difamación e insultos en su contra y de utilizar a «un ejército de fiscales, jueces, policías y militares» no solo para destruirlo políticamente, sino también físicamente. En este contexto, denunció haber sido víctima de intentos de envenenamiento y asesinato.
La controversia llega en medio de un clima político tenso en Bolivia, donde las relaciones entre Morales y su sucesor, Luis Arce, se han deteriorado significativamente. Mientras tanto, los sectores afines al expresidente han manifestado su rechazo a las acciones judiciales, calificándolas como una persecución política, mientras otros sectores exigen que se investiguen las acusaciones en su contra de manera imparcial.
Este nuevo capítulo en la trayectoria política de Evo Morales promete intensificar el debate en el país sobre la independencia judicial y las divisiones internas dentro del oficialismo.