Gobierno busca frenar la marcha de Evo Morales desde Caracollo
- Campesinos de Oruro se oponen al inicio de la movilización y advierten con impedirla
El Gobierno boliviano intenta bloquear la marcha anunciada por el expresidente Evo Morales, programada para partir este martes desde el municipio de Caracollo, Oruro, rumbo a La Paz. Tras una reunión celebrada la noche del lunes, organizaciones campesinas de Oruro decidieron prohibir la salida de la movilización desde su territorio.
“Las organizaciones de Oruro no vamos a permitir para nada esa marcha, las organizaciones ya están organizadas, esperando a este compañero que quiere partir desde Caracollo. Nosotros vamos a hacer seguimiento desde La Paz”, declaró uno de los dirigentes en la plaza Murillo.
La marcha, impulsada por Morales y sectores leales a su liderazgo dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), tiene previsto recorrer los 190 kilómetros que separan Caracollo de La Paz, atravesando dos provincias del departamento paceño y aproximadamente 15 poblados. Se estima que la movilización llegará a la sede de Gobierno en seis días, con un equipo de logística que avanzará coordinando los apoyos locales para alimentación y alojamiento en las distintas paradas.
Sin embargo, el presidente Luis Arce ha sido claro en su intención de evitar que la marcha inicie. En declaraciones anteriores, Arce afirmó que utilizaría todos los recursos posibles para impedir que Morales ponga en riesgo la vida del pueblo boliviano, asegurando que actuará en conformidad con la Constitución. Este lunes, las organizaciones campesinas de Oruro reforzaron esa postura, condenando lo que consideran un intento de prórroga política por parte de Morales.
Los campesinos orureños recordaron a Morales que el MAS ya celebró su congreso, donde se eligió a Grover García como su nuevo líder, y le exhortaron a “volver a las bases”. Esta crítica resuena entre los sectores afines a Arce, quienes ven en Morales una amenaza a la estabilidad interna del partido y del país.
Por su parte, Evo Morales ha trabajado para garantizar el apoyo de mineros y campesinos leales, quienes podrían facilitar el tránsito de la marcha por los poblados en su ruta hacia La Paz. No obstante, la situación sigue siendo tensa, con el riesgo de enfrentamientos entre los seguidores de Morales y los campesinos organizados en contra de la movilización.
A medida que se acerca el día previsto para el inicio de la marcha, la incertidumbre sobre el futuro de esta movilización crece, con el Gobierno decidido a tomar medidas que podrían alterar el panorama político y social del país.