Evo Morales denuncia emboscada en Vila Vila: «El gobierno traidor nos quiere detener»
- El líder del MAS acusa al gobierno de preparar una emboscada con efectivos militares y policías disfrazados para frenar la movilización que busca llegar a La Paz.
El jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, ha denunciado que el gobierno actual ha planeado una emboscada en la localidad de Vila Vila, en la carretera Oruro-La Paz, para impedir el avance de su marcha. En una declaración pública, Morales acusó al gobierno de utilizar efectivos militares, policías y funcionarios públicos, disfrazados de comunarios y cooperativistas mineros, con el objetivo de bloquear el paso de su movilización.
«El Gobierno traidor nos tiene preparada una emboscada en la región de Vila Vila con efectivos militares y policías y funcionarios públicos, disfrazados de comunarios, cooperativistas mineros para impedir que nuestra marcha llegue a La Paz», expresó Morales antes de llegar a la mencionada localidad.
La marcha evista, que busca llegar a La Paz en siete días exigiendo el cumplimiento de un pliego petitorio, enfrentó una resistencia organizada por afines a la facción arcista del MAS. Estos activistas instalaron un bloqueo y se apostaron en los cerros para frenar el avance de los seguidores de Morales. Sin embargo, a pesar de los intentos por detenerlos, la marcha evista logró pasar después de que los movilizados arcistas se replegaran, al calcular que los seguidores de Morales eran en mayor número. El enfrentamiento se vio acompañado de detonaciones de petardos y dinamitas, así como el uso de ondas con piedras, según los videos difundidos.
Vila Vila es un lugar que recuerda los violentos sucesos de noviembre de 2019, cuando los buses que transportaban una caravana de personas hacia La Paz para sumarse a las movilizaciones contra el gobierno del MAS fueron emboscados. En aquella ocasión, los simpatizantes del gobierno se apostaron en los cerros y atacaron los 11 buses que pasaban por el lugar, detonan dinamitas y arrojaron piedras, dejando más de 30 personas heridas. Una de las víctimas recordó los hechos con dolor: “Nos han apedreado, nuestros buses han tenido que correr. Gracias a Dios, había traileristas en el camino y nos han podido socorrer.”
La tensión en Vila Vila resuena con la memoria de aquel noviembre de 2019, cuando la crisis política en Bolivia alcanzó un punto crítico, llevando a la renuncia de Morales y su entonces vicepresidente Álvaro García Linera en la tarde del 10 de noviembre.