“Si quieren mi vida se las daré, pero la verdad siempre prevalecerá”, dice Áñez en octavo día de huelga
En su octavo día de huelga de hambre en el interior del penal Miraflores, Jeanine Áñez vuelve a difundir un manuscrito en el que ofrece su vida y defiende su inocencia a la espera de que el relator de la ONU, Diego García-Sayán la visite.
La exmandataria señala que en su octavo día de huelga de hambre se siente débil, con dolores de cabeza, pero fuerte en espíritu y con “mucho compromiso” por el país.
“Todos los presos políticos como yo somos víctimas de una justicia que vergonzosamente responde a los abusos del MAS; presos políticos, que como yo, no tenemos que probar inocencia por hechos que no ocurrieron. Somos inocentes por Constitución y por conciencia. Mi voz ya no me pertenece, es la voz de todos los bolivianos que gritamos justicia y paz para todos!!! (sic)”, señala parte de una carta escrita en papel cuadriculado.
Apunta a que es presa del “patriarcado machista, misógeno” porque, dice, impidió que se dé una guerra civil entre bolivianos.
“(…) Esa acción no me la perdonan, más aún que hubiera sido una mujer que haya frenado las pretensiones del cobarde”, apunta.
“Mi voz es la voz de todos los presos políticos, no nos dejen solos, nosotros daremos la vida por el país. Esta causa es la causa de todos y nuestra verdad es la verdad de todos los bolivianos, esa es nuestra única y verdadera lucha. Nunca van a poder cambiar la historia y si quieren mi vida se las daré, pero la verdad, siempre prevalecerá”, concluye el texto.
Más temprano, Carolina Ribera, hija de Jeanine, declaró que la salud de su madre era delicada, pero que estaba decidida a continuar en la huelga hasta que la comunidad internacional de pronuncie sobre su situación. Sin embargo, también aguarda la presencia del relator de Naciones Unidas que, según se anunció, atenderá la solicitud de la exmandataria para ser se escuchada.
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