Evo denuncia “plan montado” en Llallagua y justifica violencia de sus seguidores
El exmandatario sugiere complot con francotiradores y acusa al Gobierno, pero minimiza brutalidad de sus seguidores
El expresidente Evo Morales afirmó este domingo que los hechos violentos registrados en Llallagua fueron parte de un supuesto “plan montado y de venganza” contra su persona. Según Morales, la muerte de policías, como el caso de un teniente que recibió un disparo certero en la cabeza, sería indicio del uso de francotiradores con armamento especializado.
“¿Creen que hay campesinos francotiradores, con fusiles con miras telescópicas?”, cuestionó, insinuando que el ataque fue ejecutado con tecnología militar para incriminarlo.
Sin embargo, mientras denunciaba un presunto complot para “destrozar a Evo” y desviar la atención del tema del desabastecimiento de combustible, Morales terminó justificando las acciones violentas de sus seguidores. Alegó que “los movilizados reaccionaron por provocación de los grupos paramilitares del gobierno”.
Estas declaraciones fueron rechazadas por sectores ciudadanos y analistas, que ven en el discurso del líder del MAS una maniobra para encubrir la responsabilidad de sus bases, que durante los enfrentamientos asesinaron a cuatro policías y un civil, además de sembrar el terror con armas, explosivos y emboscadas en el Norte de Potosí.
Para los críticos, Morales está buscando desviar la atención, victimizándose, mientras sus seguidores actúan con extrema violencia, lo que ha sido confirmado por